Afectuosamente lo invito a nuestras reuniones dominicales a las 11.30 o 6.30 en la Iglesia Cristiana Bíblica AGAPE de La Llave 1002 casi esquina con Aldama.
Este miércoles se celebró el Día de la mujer y al respecto permítame decirle algo:
Dios dice que Eva fue creada de la costilla de Adán y esto es así a menos que Dios sea mentiroso o ignorante (Génesis 2:21-22)
Le comparto un pensamiento antiquísimo: “La mujer no fue creada de los pies del hombre para ser pisoteada, tampoco de su cabeza para gobernarlo, sino de un costado para ser igual a él, de debajo del brazo para ser protegida y de muy cerca de su corazón para ser amada”
En tiempos antiguos la mujer no tenía el status social que hoy tiene y eran tenidas casi como objetos, como muebles o como esclavas: siempre inferiores al hombre.
Muchos judíos oraban así: “Dios: te doy gracias por que no permitiste que naciera como animal, ni como gentil (extranjero) ni como mujer”
Fue cuando nuestro Señor JESUCRISTO vino a éste mundo que la trató con absoluta igualdad quitando de ella y el oprobio del menosprecio varonil.
A través de El y del Cristianismo y los antecedentes del judaísmo por fin la mujer fue elevada a un nivel que jamás había alcanzado ni en el más optimista de sus sueños.
Así nacieron, así vivieron y así murieron si poder hacer nada. Sus situaciones eran realmente difíciles y por ejemplo a una viuda que no tenía hijos ni parientes, normalmente sólo le quedaban dos caminos: la mendicidad o la prostitución.
Permítame compartirle algunos Pasajes Bíblicos que enaltecen a la mujer: “Honra a tu padre y a tu madre”; “Cuando tu madre envejezca no la menosprecies”;
“La mujer virtuosa es corona de su marido”; “El que halló esposa halló el bien y alcanzó la benevolencia de Jehová”; “Maridos: amen y traten a sus esposas apaciblemente y como al vaso más frágil” por sólo citar algunos de los muchísimos Textos Sagrados que enaltecen, honran, y protegen a la mujer (Exodo 20:12; Proverbios 12:14; 18:22; Efesios 5:25; Colosenses 3:19 y I de Pedro 3:7)
Hoy día vemos que nada de esto se obedece y suman miles los casos de violencia contra la mujer. Hasta se ha acuñado y tipificado un nuevo delito: “Feminicidio” y a nadie le sorprende cuando vemos que ellas son violentadas y hasta asesinadas.
Dios, repito, nos enseñó a tratarlas de igual a igual, con toda delicadeza y respeto y las exaltó al grado que quienes primero vieron a Jesús Resucitado fueron mujeres y el primer convertido al Cristianismo en Europa fue una mujer: Lidia de Tiatira (Lucas 24:1-10 y Hechos 16:1-15).
Lucas, el médico amado, escribe que Lidia era una comerciante de púrpura en Tiatira y vivía en Filipos. La púrpura es una secreción de unos caracolitos que sirve para teñir telas de una manera indeleble y adquirían un precio muy elevado.
Así que ella era una empresaria muy próspera pero eso no es lo importante sino que “Estaba orando con otras mujeres junto al río y oyendo la Predicación del Apóstol Pablo Dios tocó su corazón y creyó y se entregó al Señor JESUCRISTO”
Lucas dice que era “Temerosa de Dios” y eso no quiere decir que le tuviera miedo sino que lo respetaba y reverenciaba obedeciéndolo. Ella no perdía el tiempo junto al río sino que estaba orando y no fue casualidad que Pablo la encontrara ahí pues Dios lo había preparado todo para guiarla a Su Hijo obteniendo así La Salvación Eterna de ella y de su familia.
Del mismo modo no es casualidad que me esté leyendo: Dios lo dispuso así para que usted lo reciba y se salve de la ira que viene arrepintiéndose de sus pecados y entregándole su vida entera.
¡Ese sí que será un verdadero “Día de la mujer” no de un día ni mercantilmente sino todo el año y por la eternidad!
¡Que Dios los bendiga mucho!
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