La lucha de la izquierda en unidad y la flaca memoria

Morena y las decisiones cupulares ante las exigencias de los grupos políticos cercanos al poder.

Los que pretenden obtener posiciones sin ningún mérito partidista.

Los que se subieron al barco en el 2018 con el tsunami de AMLO y ahora ya no se quieren bajar de la política.

Y es que pretenden caminar en la soledad, cuando la suma de esfuerzos es la ruta del triunfo al trabajo en equipo. 

La sobrada autosuficiencia a una percepción equivocada de los grupos de la política de ahora, que tienen apenas cinco años de experiencia de que subieron al “tren”, y no precisamente el Maya.

Los que anhelan la comodidad del cargo público o de elección popular, no ganan ni su propia casilla.

Además, no se deben sentir confiados de un triunfo seguro, cuando la percepción es otra. 

Hay que medir la dimensión de los resultados de lo que viene.

Nadie quiere que el tsunami pueda ser en contra. 

En Veracruz, la entidad más politizada del país, mucha gente  no quiere el fenómeno del retroceso por el exceso de confianza.

Se cree que existe una oposición débil, pero que se reagrupa, tal y como sucedió con el regreso del PRI con EPN a los Pinos por los errores de los dos mandatos de Fox y Calderón en el panismo.

El pueblo da su respaldo a la 4T de AMLO, pero el político tabasqueño no estará en la boleta electoral.

Los expertos en el análisis de la política, alertan que en Veracruz, a los de Morena, les urge la unidad para mantener con éxito la gubernatura y las posiciones legislativas.

Se necesita la unidad con  la familia Robles y sus pilares como son: don José Pablo Robles Martínez, periodista de lucha plural y doña Roselia Barajas Olea, formada desde las bases de la izquierda mexicana con Arnoldo Martínez Verdugo, Heberto Castillo y el propio AMLO.

La contribución por décadas a la formación de los cuadros políticos de la izquierda en el estado de Veracruz, llevaron al triunfo a Morena en esta entidad de la mano con los dirigentes de la izquierda en el 2018.

La política no es de “parvulitos”, como decía el profesor Carlos Hank González.

Ahora hay quienes se sienten más ideólogos que el propio AMLO.

No deben correrse riesgos innecesarios por no medir la real situación.

La falta de los operadores expertos de la política, es un problema real.

Y es que se requiere de trabajar juntos, en UNIDAD.

Y aquí, nada es al azar en el regateo de las posiciones del senado a Manuel Huerta y a Mónica Robles, y de las diputaciones locales y federales, que les pretende dejar fuera, cuando han trabajado cercanos a la gente.

Ojalá y vuelvan las miradas a personajes como el famoso Jaime Bautista “El Bachas”, un operador y fundador de Morena, ahora abandonado a su suerte.

El Bachas padece de una enfermedad crónica y además necesita una prótesis, por lo que requiere de la solidaridad con un gran luchador social.

La reflexión va en el sentido de que falta de unidad, y se debe evitar el fracaso.

No hay que  perder el camino, ante una oposición que ambiciona retornar por considerar que existe un terreno fértil.

Por eso el presidente AMLO, mantiene histórica aceptación y conmina a los nueve gobernadores de Morena, que se van este año, a qué no dejen obras inconclusas y a qué no incrementen la deuda de las finanzas públicas.

Y como diría don Armando Ramírez, el filósofo de Tepito: que tanto es tantito. Andale. Así las cosas.