“Al diablo con las instituciones”, le oí decir a Andrés Manuel López Obrador, en el 2006 y sin ser Presidente de México.
Y esa actitud supone un agravio a la investidura que representan las instituciones de la República, así como, al pueblo mexicano. Y esa expresión advierte un total acorralamiento e intransigencia en términos de la democracia, y que en nuestro País ha costado no solo dinero.
Y ahora, con mayor razón hará todo por contribuir a que todos sus candidatos a Gubernaturas y Congreso de la Unión, peleen aún con la sospecha de fraude electoral y se hará de la vista gorda, en ese sentido, aunque él y sus alfiles sean evidenciados por tratar de robarse el proceso y la jornada en todos los pisos posibles.
Está claro que López Obrador aún “sin nombrar” a candidatas y candidatos y evitar que pueda ser considerado un anticipado
acto de intervención en el proceso electoral -lo cual tiene prohibido por ser titular del Poder Ejecutivo, pero no lo respeta- y vendrá a Veracruz ahora y las veces necesarias de aquí a finales de mayo, tratando de vitalizar a arietes políticos, en especial a Rocío Nahle en zonas donde los preliminares sondeos de los votantes no les parece favorable.
AMLO fue quitándole del camino a Rocío Nahle a todos los que en algún momento podrían restarle pavimento en el camino al Poder Ejecutivo de Veracruz, y pasó por encima de Eric Cisneros, Ricardo Ahued, Manuel Huerta, entre otros, aunque algunos se hayan conformado con espacios públicos y políticos menores, y en otros la represión fuese más severa.
Y es que el Presidente no parece estar dispuesto a ceder ni dejar testimonio que le desnude en el sentido de evidenciar que se ha equivocado al tomar una mala decisión impulsando a Rocío Nahle, al costo que sea.
Es un secreto a voces, que las encuestas serias y medibles nos muestran la cercanía con una posible derrota de Nahle como de Morena en Veracruz, entidad históricamente vital para la gobernabilidad en México, más allá de la importancia que tiene por su peso en términos de los electores.
El INE y el OPLE como árbitros de la contienda federal y local, y ante el proselitismo abierto de AMLO por sus promovidos, lleva a sospechar que los organismos autónomos están dejando crecer a la imparcialidad y a la figura del fraude electoral.
Hablando de veracruzanos que a todos los nacidos en la entidad nos identifican como auténticos jarochos y sin ser oriundos del Puerto de Veracruz, nos llena de orgullo los éxitos de paisanos.
Y cuando se trata de deportes de masas como el fútbol, aparece lo veracruzano y las banderas se dejan ver y ondear en las manos de seguidores que disfrutan las competencias deportivas.
El Director Técnico del Necaxa, Eduardo Fentanes Orozco se convierte en el primer jarocho de nacimiento y también hijo de padres veracruzanos – Víctor Fentanes Méndez y Guadalupe Orozco Azamar – en llegar a la etapa final de la Liga MX del Fútbol Mexicano en estos momentos.
Además, entre los finalistas es, el único entrenador mexicano. Así que suerte al paisano y pariente, para que siga poniendo en alto la bandera de todos los veracruzanos.
¡ES CUANTO!
José Luis Enríquez Ambell
enamjl62@gmail.com; enriquezambell@gmail.com
Secretario General de la Federación Auténtica de Trabajadores del Estado de Veracruz (FATEV – JLEG) Registro Federal del Trabajo # 5844 y Director General de la Consultoría y Asesoría Integral AECAI Torre Ánimas en Xalapa, Ver.
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