¿Cambian de giro? secuestradores 'mutaron' a la extorsión a negocios: OCC (+Vídeo)

Independientemente de los operativos y estrategias de seguridad, una de las razones por las que puedo haber reducido el secuestro en Coatzacoalcos, es por que los delincuentes “mutaron” a la extorsión de negocios.

Lo anterior, lo reveló el director del Observatorio Ciudadano Renato Riveroll Rivera, quien expuso que lo más preocupante no son las llamadas de extorsión, sino que sujetos desconocidos ingresen a los comercios para exigir el pago de cuota, amedrentando a los dueños.  

“Le extracción es algo muy complicado que todavía lastima a muchas personas en la ciudad, lo que nos preocupa más es la extorsión en puesto criminal, cobro derecho de piso, no tanto la llamada telefónica, porque la llamada telefónica sabemos más o menos cómo manejarlo, lo que nos preocupa más es la presencial, llegan sujetos a tu negocio a amedrentarte, eso se está presentando todavía, desafortunadamente si, un es grupo delictivos reales y otros que se hacen pasar por qué ha resultado rentable para el delincuente”, comentó.

Y es que Coatzacoalcos alcanzó un año sin que se registren casos de secuestros o privación ilegal de la libertad, sin embargo, el delito de la extorsión persiste y cada vez más se agudiza.

Riveroll Rivera manifestó que para los delincuentes es más fácil realizar este tipo de prácticas, que el secuestrar a una persona, toda vez que imponen el miedo a sus víctimas, sin que dejen alguna pista que los lleve a su captura.

“Es más difícil que sean atrapados, es más fácil sacar un provecho o un beneficio a la gente, sorprendiéndolos, porque son muy hábiles psicológicamente, manejan el miedo de sus víctimas”, mencionó.

Resaltó que la extorsión es uno los delitos en los que se han diversificado los grupos delincuenciales, y que les representa mayores ganancias y menores riesgos debido a que es considerado como un "delito silencioso" por la forma en la que se da y la poca denuncia que presenta por parte de las víctimas, es el llamado cobro o "derecho de piso", una modalidad extorsiva directa que afecta, sin importar su tamaño, a todo tipo de empresarios.