La mastrografía es hasta ahora la única opción para disminuir hasta en un 20% un diagnóstico grave de cáncer de mama, señaló la radióloga Liezta Mary García Ríos, quien aclaró que este procedimiento es doloroso, pero temporal, pues es necesario ejercer presión en los senos.
La especialista aclaró que este procedimiento se aplica a mujeres a partir de los 40 años, pues es en esa edad cuando disminuye la densidad en las mamás y esto permite detectar lesiones tumorales.
"Sí molesta y obviamente nos comprime la mama, pero es una molestia temporal, pero por el otro lado es una compresión de la mama saber si tengo algo o no", explicó García Ríos.
Entre otra de las dudas más recurrentes para las mastrografías está el que su radiación produce cáncer, sin embargo, la radióloga aclaró que hay más radiación por la exposición al sol que por el mastógrafo.
"Realmente toda radiación que se emite va a provocar cáncer, desde el sol y obviamente los estudios de imagen van a provocar cáncer, pero realmente la mastografía es un estudio muy noble que su dosis de radiación es muy pequeña", remarcó.
Ante esto la periodicidad de las mastografías debe ser anual y siempre acompañada de la autoexploración, mientras que en el caso de mujeres menores de 40 años es necesario practicarse ultrasonidos si presentan molestias en los senos.
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