La orquesta me enseñó disciplina y amistad: Adriana (+Video)

Después de cuatro años, Adriana Mendoza Herrera regresó a la orquesta que la vio nacer: la Sinfónica de Secundarias Técnicas de la Zona 19, misma que le dio herramientas para volverse una persona sociable y segura, por lo que en agradecimiento participará en el concierto ‘Donando Amor’.

“Entré a la orquesta en septiembre de 2013… como entré a la universidad tuve que irme en el 2019 y para mí es todo un honor estar de regreso con algunos de los compañeros que siguen, veo muchas caras nuevas y eso me da muchísimo gusto, porque eso indica que cada uno de los proyectos que el maestro César Guerra está impartiendo, crece cada vez más”, señaló Mendoza Herrera.

Adriana Mendoza estudia la carrera de enfermería en Xalapa, de donde regresó a su tierra natal, tras encontrarse en vacaciones, aunque ella sólo pensó que su presencia en la orquesta sería como mera espectadora del concierto.

“Estoy muy contenta, me siento muy dichosa… toco el violín, fui concertino durante algunos años, la mano derecha del director y también le ayudé a instruir a los chiquitines que entraban… aprender un instrumento no es sencillo, el violín es un instrumento muy celoso porque si dejas de tocarlo, luego es difícil retomarlo”, añadió.

La joven regresó a solo una semana del concierto que se hará en el Centro de Convenciones de Coatzacoalcos, sin embargo, pareciera que el tiempo no pasó por ella, pues se adaptó, ya que varias de las canciones son repertorio que tocó cuando estuvo en la otrora Orquesta Esperanza Azteca.

“Ahorita mis compañeros me dicen que llegué con el chip, porque es repertorio que ya conocía, que lo toqué hace como cinco años… los chicos le echan muchas ganas para seguir aprendiendo, para seguir superándose y yo admiro mucho la paciencia de los maestros… han demostrado ser muy capaces… veo que el crecimiento sigue”, indicó.

La joven de 24 años se definió como asocial antes de ser parte de la orquesta, por lo que al pertenecer a ésta le llevó a ser conocida por personas ajenas a su círculo, lo que la motivó a ser más extrovertida, pero no sólo ella regresó, sino su hermana Sofía.

“De lo que yo estoy muy agradecida es que me ayudó a poder entablar conversaciones y poder hacer muchísimas amistades… me enseñó la disciplina, la armonía y la amistad… le mandé mis felicitaciones al maestro César, le dije que me iba a sumar a la causa como espectadora, no me esperaba que aun faltando una semana me dijeran que podía tocar”, puntualizó.