En nuestras excursiones o paseos podemos encontrar un animal salvaje herido que parece estar en serios problemas. Aunque sea complicado, conviene mantener la calma y seguir estos consejos para poder ayudarle.
Cada año, miles de animales llegan a las Unidad de Manejo Ambiental sin estar heridos, en ocasiones condenados a vivir en cautividad por puro desconocimiento.
Antes de intervenir de cualquier manera sobre el animal salvaje herido, y salvo que este corra serio peligro que podamos evitarle sin ponernos nosotros mismos bajo amenaza, conviene llamar a un centro de recuperación o a Protección Civil para que nos indiquen como actuar.
Ante todo deberás de esperar a que alguna unidad de Protección Civil acuda a manipular al animal, pero en caso de que este corra peligro puedes intentar protegerle para ganar tiempo en lo que llegan las autoridades y en caso de contar con equipo como guantes o una tela gruesa puedes moverlo y ponerlo en un lugar seguro para que sea atendido, poniendo como prioridad tu seguridad.
Los grisones estuvieron por más de 30 días bajo protección de la Comunidad en Pro de los Animales de la Calle (CEPAC), recibiendo cuidados médicos, así como su alimento, el cual consiste en pollo crudo y leche.
Los dos grisones hembras, Mulan y Moana, nombre que les puso una de las personas que los rescató en Coatzacoalcos, fueron trasladados a la Unidad de Manejo Ambiental (UMA) en San Luis Potosí para su reproducción.
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