Aunque se ha hecho uso de las redes sociales para localizar a sus familiares, abuelitos rescatados en situación de calle y que hoy se encuentran refugiados en el asilo “Casa Irsharai para los Adultos Mayores”, no han logrado encontrar a sus consanguíneos.
En el marco del día del abuelo, que se celebra este 28 de agosto, la responsable de esta casa hogar, Martha María Bouzas Jiménez, lamentó que estas personas que en su momento tuvieron una familia, los hayan dejado en el olvido.
“De los familiares que hemos rescatado de condición de abandono, en la calle, no hemos encontrado a su familia, no ellos saben dónde están sus familiares, ni nosotros, por medio de las publicaciones que hemos hecho o que le preguntamos a la gente que vivián alrededor de donde estaban, si conocen a algún familiar, no hemos tenido éxito”, expresó.
La entrevistada comentó que han tratado de dialogar con los abuelitos, pero un día les dicen que son originarios de Veracruz, al día siguiente que vienen de Puebla, luego dicen que tienen hijo, pero después niegan que tengan familiares, por lo que se les complica dar con sus consanguíneos.
“Los abuelitos no comentan nada de su familia, y aparte, un día te comentan que vivían en Allende, en Coatzacoalcos, que, en Puebla, en diferentes lugares, unos decían que tenían hijos, pero que no sabían dónde estaban, entonces, no comentan nada específico, que nos haga llegar a su familia”, destacó.
Cuestionada, sobre si esta situación ha llevado a los adultos mayores caer en depresión, Martha María Bouzas Jiménez destacó, que los abuelitos tienen diferentes actividades que los mantienen ocupados y alejados de la melancolía.
Sostuvo que instituciones educativas, así como algunas agrupaciones acuden al asilo para realizar dinámicas, donde los abuelitos pasan ratos agradables.
“Los abuelitos aquí no se deprimen, no tenemos el problema de que estén deprimidos, aquí tienen muchas actividades, desayunan, comen bien, tienen quien los atienda, realmente tienen calidad de vida, hay grupos de oración que vienen, los jóvenes de las instituciones les hacen fiesta, bailan, juegan lotería, no tenemos esa preocupación de que se depriman”, dijo.
En “Casa Irsharai para los Adultos Mayores”, se encuentran ocho abuelitos que fueron rescatados de la calle y que hasta el momento desconocen del paradero de sus seres queridos.
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