De 'buena madera'; a sus 98, doña Herlinda aún se siente fuerte

Doña Herlinda Celestina Hernández Contreras es de buena madera, de esas maderas finas, resistentes, que no se apolillan, por lo que a sus 98 años, se caminando desde su domicilio en la calle Adolfo López Mateos 712 de la colonia Frutos de la Revolución hasta el Mercado Morelos, para comprar sus cosas.

Cuando su hijo sale en busca de algunos peces para llevar la comida, ella aprovecha para salirse de casa, así, caminando, ya que no le gusta agarrar taxi ni urbano para ello.

Originaria de Tepetitla Tlaxcala, de donde salió y llegó a esta ciudad hace casi 70 años, con el cabello blanco por las canas que la cubren, dice que le está fallando un poco la vista pero con unos lentes que le dieron, ve un poco mejor.

“Yo voy al mercado a traer mis cosas, las hojas para hacer mis tamales, prefiero irme caminando y de igual manera me regreso” dijo doña Herlinda Celestina quien está acostumbra a realizar sus compras.

Cuando su hijo Antonio Ignacio Rosas Hernández, destacado corredor conocido como “Pescador” Hernández, le dice que él no cree llegar a la edad de su mamá, doña Herlinda le dice “no, claro que no, ustedes están hechos de madera que se apolilla, por ello así están”.

Con buen sentido del humor, doña Herlinda Celestina con 98 años cumplidos, dice que tiene que salir para comprar, aún cuando se le dice sobre el peligro que ello presenta por su avanzada edad, pero argumenta que está bien, que se siente fuerte y que aún puede caminar.

Su hijo es quien se lleva los sustos cuando vuelve a casa con pescados y no encuentra a su progenitora a quien solamente le faltan dos años para cumplir los 100.

“No tenemos más familiares, solamente estamos nosotros dos, por ello es que estoy con mi mamá, tuve que dejar mi casa para poder venir a acompañarla y cuidarla, pero ella se sale”, refirió Antonio Ignacio.