Aves, primeras víctimas de intensos calores en Coatzacoalcos

El cambio climático representa una amenaza significativa para la biodiversidad mundial. En el último siglo, las emisiones de carbono y la explotación insostenible de los recursos naturales han provocado un aumento en las sequías, el deshielo de los polos, las lluvias torrenciales y las inundaciones. Estos eventos extremos han causado una pérdida dramática de la biodiversidad en el planeta.

Los animales son especialmente sensibles a los cambios de humedad y temperatura causados por el cambio climático. Las aves, por ejemplo, son particularmente vulnerables al calor extremo que se ha registrado a últimas fechas, lo que puede provocar la muerte de muchas especies. 

Los cambios en el hábitat y la disponibilidad de alimentos también afectan a la supervivencia de los animales, haciendo que muchas especies estén en peligro de extinción.

Sobre lo anterior, el biólogo marino Cristian Vargas informó que los animales  son más sensibles a las altas temperaturas, por lo que hay que estar pendientes de ellos.

“Los animales son más sensibles que las personas a los cambios de humedad o de temperatura, lo que provoca que cada vez más especies deban adaptarse a las variaciones que experimenta el Planeta o morir.

Uno de los casos más vistos por el cambio climático, es la mortandad de las aves, después de los 30 grados ya empiezan a sufrir mucho con el calor emitido, estos organismos tienen a emitir una señal de auxilio cuando su cuerpo empieza a sentir calor extremo y está es la de abrir y cerrar el pico.

Dicho comportamiento es un mecanismo que todas las aves utilizan ya que no sudan y por lo que buscan liberar el calor acumulado en su cuerpo, estas especies sabemos que están recubiertas de plumas y estas estructuras les sirven para regular la temperatura”, refirió el especialista.

“Cuando las aves ya tienen intervalos muy seguidos en el jadeo, que sus alas se encuentran caídas, que no tienen el ánimo de alimentarse y seguir volando, incluso que lleguemos a verlas completamente echadas en el suelo, es síntoma de un golpe de calor y que tenemos que atenderlas lo más rápido posible”, externó el biólogo Vargas.

Por ello se recomienda ponerles agua para facilitarles la hidratación y con ello evitar que sufran daños por la altas temperaturas al no tener un lugar donde puedan tomar el vital líquido.

Según el Fondo Mundial para la Naturaleza, aproximadamente la mitad de las especies animales están en peligro de extinción debido al cambio climático. Esto subraya la urgencia de tomar medidas para abordar este problema y proteger la biodiversidad del planeta.

Se necesita investigación y monitoreo continuo para comprender mejor cómo el cambio climático está afectando a la biodiversidad y desarrollar estrategias efectivas de conservación.