Antojitos los blaseños con 15 años de gran sabor (+Video)

Con una tradición de 15 años, “Antojitos Los Blaseños, brindan una gran cantidad de sabores propios del istmo en los productos que ofrecen  a sus clientes.

Localizados en Niños Héroes 501 entre Primero de Mayo y Marina Nacional de la colonia Frutos de la Revolución, abren sus puestas de miércoles a domingo de 17:30 a 23:30 horas con productos que son para chuparse los dedos.

La familia Labia Ramírez preparan todos sus platillos al calor de las brasas del carbón que tienen listo para darle ese toque especial, además de que los ingredientes los traen del estado de Oaxaca.

“Preparamos todo, la masa que utilizamos para las empanadas la elaboramos desde el maíz que traemos de Oaxaca, no es masa que se compre aquí, ya que nosotros del damos el trato para su elaboración”, refirió doña Mirna Ramírez.

“Para las tlayudas le ponemos asiento a la tortilla, luego repollo rallado, una generosa capa de quesillo y posteriormente la cecina que también viene de Tehuantepec, Oaxaca, y de ahí la doblamos y a la brasa”, agregó doña Mirna.

Las garnachas, panuchos, empanadas y tostadas, tienen un toque especial, un sabor que verdaderamente tiene la sazón propia del istmo, por lo que mucha gente vuelve al lugar.

“Yo le recomiendo mucha las empanadas, son muy crujientes y nunca me han salido crudas, son muy diferentes a lo que encuentras en otros lado, también las garnachitas que es por lo que siempre vengo”, señaló Margarita Hernández.

“Riquísimos , están muy buenas las tlayudas, también las garnachas, tiene un ratito que nos recomendaron y aquí venimos”, refirió otra cliente también de nombre doña Margarita.

“Excelente servicio aquí con los paisanos, excelentes las garnachas, tlayudas, lo que vengan a comer aquí, está requisito, también la horchata está bien buena”, mencionó don Nicolás Vázquez Santos.

Así se mostraron varias personas que acuden de manera periódica al local de la familia Labia Ramírez, lugar donde la característica principal es sin lugar a dudas ese sabor propio del istmo que obliga a repetir la visita.