Ángel David y su patito, juntos hasta la eternidad

Hace 20 días, Ángel David le contó a su papá, el profesor Víctor Florentino que había soñado que los extraterrestres venían por él y se lo llevaban; el pequeño se aferró a un muñeco de tela con la figurita de un patito que le había regalado su primito, no lo soltaba ni para dormir, pues decía que “el Patito era su hermanito que lo iba a proteger si venían los 'terrastres' por él”.

Ángel David murió bajo las ruedas de un autobús de la ruta urbana la tarde del miércoles en pleno centro de Coatzacoalcos, cuando lo levantaron, el menor estaba aferrado a su Patito.

Este jueves, el pequeño junto bajó a su última morada en el Panteón Antiguo Municipal, y en el ataúd metálico color blanco en donde descansaban sus restos, se fue también su querido “Patito”, para estar juntos hasta la eternidad.

“VICTOR NOS ACABAN DE ATROPELLAR EL NIÑO ESTÁ MUY MAL”

Casi a las 15:00 horas, sonó el teléfono celular del profesor Víctor Florentino López, mientras daba clases en la escuela Primaria Vicente Guerrero de Puerto Esmeralda, al contestar escuchó la voz desconocida de una mujer.

¿Es usted el maestro Víctor Florentino?, preguntó la mujer en la línea.
--Si, si dígame-- contestó el maestro.
Permítame le voy a pasar el celular a una persona.
“Víctor nos acaban de atropellar, el niño está muy mal, aquí estamos frente al paso de lanchas de lado de Coatzacoalcos, ven rápido”, suplicó la esposa luego de ser arrollada por el camión autobús.

El hombre sintió un escalofrió que le recorrió todo el cuerpo y luego como si la tierra se lo tragara; de inmediato salió de la escuela, abordó un taxi y le pidió al ruletero que acelerara rumbo a El Paso de Lanchas.

Cuando el docente llegó al lugar, alcanzó a ver su retoño debajo de la rueda delantera de la unidad, pero ya nada pudo hacer. El pequeño murió al instante.

El maestro da cátedra a los alumnos de sexto año de la Escuela Primaria Francisco V. López y por las tardes también imparte clases al poniente de la ciudad, y su esposa Laura en el Jardín de Niños 'El Castillo' a unas cuadras del paso de Lanchas, ahí, Ángel David cursaba el segundo grado de preescolar.

Este jueves todo fue diferente, tras una misa por la mañana en la Parroquia de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, el infante de apenas 4 años fue sepultado antes de tiempo en un cementerio, tanta vida por delante.