Es frecuente que cuando alguien se siente mal o está al borde del desmayo, se escuche la frase "Toma coca" debido a la asociación con el azúcar. Sin embargo, es esencial diferenciar entre hipotensión e hipoglucemia. Entonces, ¿realmente es eficaz la cola para aumentar la presión arterial? Averigua la verdad sobre la hipotensión y cómo abordarla.
¿Has experimentado la desagradable sensación de que tu presión arterial disminuye? Yo sí. En medio de todas mis experiencias, los desmayos han sido un compañero constante en más de una ocasión, y te aseguro que es una sensación horrible. En general, tengo tendencia a tener baja presión, y en ocasiones, los enfermeros han vuelto a tomarme los signos vitales en consulta por esta razón. Pero no estoy sola; muchas personas conviven con la presión arterial baja.
Esto puede no ser un problema... hasta que todo empieza a volverse borroso y de repente, todo se vuelve negro. Así es, entre los síntomas de una súbita disminución de la presión arterial se incluyen la visión borrosa, confusión, mareos, náuseas y, por supuesto, los desmayos. Entonces, ¿qué hacer en estos casos?
Esta situación se ha convertido incluso en parte de un chiste: "Un refresquito para subir la presión". Lo curioso es que solemos asociar la cola y la hipotensión debido al azúcar que nos "reanima". No obstante, los expertos indican que no se trata de una baja de azúcar, sino de presión arterial. Entonces, ¿es efectivo realmente?
En realidad, puede tener un efecto positivo a corto plazo, ya que, aunque no se trate de hipoglucemia, los alimentos ricos en azúcar, como el refresco y los dulces, contribuyen a aumentar la presión arterial de manera inmediata. Además, la cola contiene cafeína, y aunque en menor cantidad que una taza de café, este componente está asociado a un aumento breve pero significativo de la presión arterial, según la Clínica Mayo.
No obstante, existen excepciones. Aquellas personas que consumen regularmente bebidas con cafeína pueden desarrollar tolerancia a esta sustancia. Además, esto dependerá de la conciencia de la persona; en caso contrario, es recomendable evitar ofrecer líquidos o alimentos. Aunque puede ser un primer impulso comprensible, existen otras recomendaciones para abordar una disminución de la presión arterial que deberían considerarse antes que recurrir al refresco de cola.
Aunque una presión arterial por debajo del promedio en una persona sana puede no generar síntomas ni necesitar tratamiento, es importante actuar de inmediato si tú o alguien cercano experimenta visión borrosa, confusión, mareos, náuseas, vómitos, somnolencia, debilidad o desmayos.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, se recomienda sentarse o acostarse de inmediato (especialmente si se está al sol, buscar una sombra), elevar las piernas por encima del nivel del corazón o al menos a 45° del suelo y mantener esta posición durante unos minutos para asegurar la oxigenación del cuerpo y el cerebro.
Si la temperatura corporal es elevada, la página de salud del Gobierno de La Rioja, en España, sugiere aplicar medidas frías en la piel. Si la persona está consciente y puede ingerir, se puede ofrecer agua o incluso café o bebidas azucaradas (incluyendo refrescos) para estabilizar la presión arterial.
Los alimentos con alto contenido de sodio o sal, así como el chocolate negro, también pueden ayudar, aunque es mejor consumirlos una vez que la persona se haya recuperado para evitar riesgos.
En caso de pérdida de conocimiento, lo más adecuado es buscar atención médica o llamar a emergencias y, si no hay signos de respiración o pulso, realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).
A menudo se habla sobre la presión arterial alta y sus riesgos, lo que podría llevar a pensar que tenerla baja es beneficioso. Sin embargo, aunque en algunas personas no causa problemas, cuando la presión arterial es anormalmente baja, es decir, hipotensión, puede ser más que mareos y desmayos; en casos graves, puede ser mortal, según los especialistas de la Clínica Mayo.
Una persona puede considerar que tiene presión baja cuando sus niveles están por debajo de 90 (sistólica) / 60 (diastólica). Esto puede deberse a la deshidratación, problemas médicos o quirúrgicos graves, entre otras razones. Hemos mencionado los síntomas de una disminución de la presión, pero es importante identificar cuándo se trata de una situación extrema que requiere atención urgente.
Si se presentan síntomas como confusión, piel fría, húmeda y pálida, respiración rápida y poco profunda, y pulso débil y rápido, es fundamental buscar atención médica de inmediato.
En contraste, si una persona normalmente tiene mediciones de presión baja pero no experimenta síntomas graves, se puede controlar a través de exámenes de rutina. Cada persona es diferente, y mientras no haya señales de alerta, se considera que no hay riesgo. No obstante, es importante no pasar por alto un episodio o síntoma de hipotensión; incluso si se relaciona con el calor o la deshidratación, es esencial descartar otros problemas.
Entre los factores médicos relacionados con la presión arterial baja se encuentran el embarazo, enfermedades cardíacas, trastornos de la tiroides (incluyendo la hipoglucemia), deshidratación, pérdida de sangre por lesiones o sangrado interno, infecciones graves, deficiencia de hierro en la dieta y reacciones alérgicas graves.
Además, ciertos medicamentos, como algunos diuréticos, betabloqueantes y antidepresivos, pueden llevar a una disminución de la presión.
El tratamiento dependerá del tipo de hipotensión que se presente. Por ejemplo, la hipotensión postural u ortostática, que ocurre al levantarse después de estar sentado o acostado, puede tratarse de manera específica. Si no se necesita un tratamiento particular, se puede aumentar la ingesta de sal con precaución y consultar al médico para evitar riesgos según otras condiciones médicas.
La hidratación es crucial, así como reducir el consumo de alcohol, que tiende a deshidratar. Una dieta saludable es siempre beneficiosa en cualquier condición médica, y es recomendable evitar excesos de carbohidratos en las comidas.
Finalmente, es posible que el médico recomiende el uso de medias de compresión o la toma de medicamentos para tratar la presión arterial baja.
En conclusión, si bien la cola puede ser útil en caso de una disminución de la presión arterial, es importante mantener la presión bajo control si tienes tendencia a la hipotensión. Además, si experimentas una disminución repentina, elevar las piernas para aumentar el flujo de oxígeno al cerebro es una medida efectiva. Cuídate y no descuides tu salud en ningún momento.
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