Todas las personas necesitamos cerrar ciclos para poder iniciar otros nuevos, y tender la cama todos los días al despertarnos y salir de ella es la mejor forma de cerrar el ciclo de sueño y comenzar el día. Este pequeño pero eficaz hábito ha ganado atención en los últimos años, tras el reconocimiento de que quienes lo adoptan incrementan su productividad, su nivel de bienestar y su salud financiera.
Puede parecer una exageración que algo tan simple tenga un impacto tan profundo en nuestra vida, pero no es el hecho per se de tender la cama lo que genera cambios tan intensos, sino lo que hace en la psique. Empezar nuestros días con el sencillo –pero significativo– hábito de tender la cama nos pone mentalmente en el modo de “lograr nuestros objetivos”.
Es una pequeña ganancia contra esa voz que nos dice que podemos dejar las cosas para después, reforzando así el poder que tenemos sobre la mente y el cuerpo. Esta forma de ser y de pensar, en la que reconocemos la propia capacidad para hacer lo que nos propongamos, deriva en un efecto dominó que nos lleva gradualmente a convertirnos en personas con un mayor control de su vida. Te compartimos más beneficios de integrar este hábito a tu rutina, da click en la siguiente imagen para ir a un video:
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