Evita el estrés de los gastos de fin de año

Estamos a unas 8 semanas de las fiestas decembrinas, y tomando en cuenta como está la economía, vale la pena ir pensando en algunas estrategias que nos ayuden a tener control financiero de la temporada. De esta forma podremos disfrutarlas a plenitud en lugar de estresarnos por el dinero, los regalos y las responsabilidades.

Los consejeros financieros recomiendan que de cada quincena, debemos tomar un 50% para los gastos esenciales, un 30% para gastos no esenciales y un 20% para ahorros. La realidad es que no todas las personas son así de disciplinadas o reciben lo suficiente como para organizarse de esta forma. Si ya tienes tus ahorros para la temporada que se avecina, ¡Perfecto! Si no, aquí algunos consejos:

• Comienza tus compras desde ya. De esta manera, tendrás 3-4 quincenas para comprar con calma y gastar de a poco en lugar de quedarte sin nada para el fin del año, por hacer compras de última hora.

• Antes de salir a comprar, haz una lista escrita de a quién le quieres regalar y una idea de qué sería un buen regalo. Sé disciplinado en hacer esa lista y no compres nada más. Un regalo que agrade es suficiente y vale más que sea uno bien pensado, no uno caro.  

• Considera regalar cosas hechas por ti. Galletas, una botella de rompope decorada, alguna manualidad personalizada. Esto es algo muy original que halaga a muchas personas.

• Consulta si los demás adultos de la familia se animan a hacer un intercambio de regalos, para que así solo les toque comprar un regalo, pero todos reciban algo. Puedes poner un rango de costos, para evitar decepciones.

• No tienes que regalar a los niños todo lo que piden. Selecciona un buen regalo que sabes que les gustará y si está en tus posibilidades, comparte con otras personas su lista de deseos por si quieren hacerle un obsequio, sea algo que con certeza le va a agradar.

Evita usar tarjetas de crédito y si lo haces, trata de saldarla al final del mes, antes de que acabe la oferta de meses sin intereses o haz un plan de acción para pagar una suma saludable cada mes hasta que la saldes. No uses la tarjeta más hasta que la liquides.