En el amor de pareja nada está escrito, y nunca es tarde para encontrarlo, ofrecerlo y recibirlo; no existe fecha de caducidad.
Este noble sentimiento puede llegar en cualquier momento y circunstancia de la vida, a veces arroja señales, otras llega de repente, y no hay más que sopesar la situación; tomarlo o rechazarlo. La experiencia de la vida te indicará el camino a seguir… Y después de los 50, tendrás bastante experiencia, sabrás del momento y de esa persona tan especial con la que deseas transcurrir el resto de tus días. Hombres y mujeres en esta edad poseen muchos kilómetros recorridos, y en ellos han guardado sabiduría, amor, generosidad, paciencia, libertad, fortalezas y conocimiento. Virtudes o atributos que bien se pueden canalizar a ese amor.
Con 50 y más…
• Estás en la mediana edad del saber.
• Ya sabes lo que quieres, pues el camino te ha dado, quitado, sumado, restado; y con ello te ha brindado juicio y percepción.
• Disfrutas de cierta estabilidad: económica, moral y emocional.
¡Atrévete!
Es posible y saludable. Sin miedo al qué dirán.
Aunque los hijos y demás familia se opongan, es tu vida y lo que queda de ella, que seguro será bastante para tener un compañero (a) de viaje, uno que sea mágico, feliz y recíproco.
Abre tu pensamiento. Aleja estereotipos, modelos y creencias relacionadas con la edad. No te cierres a que el amor hay que idealizarlo, que viene en frasquitos o de cierto color, tamaño o textura; este sentimiento es tan inmenso y diverso como el universo. Y quizás en esta recta de la vida, te alcance uno especial, envuelto en celofán.
¡Enamórate, que la chispa y el aleteo de las mariposas hagan ese feliz hallazgo!
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