Moloacán | 2023-03-30
Sea por experimentar o por refugio ante algún problema como decepciones amorosas, o falta de atención de parte de sus padres, muchos jóvenes siguen cayendo en las drogas, lo cual los perjudica directamente, así como a sus familiares más cercanos.
Un ejemplo de ello es una joven a quien llamaremos "Ana". Desde hace más de seis años se alejó de casa producto de una decepción amorosa, tras la separación de su marido, fue el detonante para que buscara refugio primeramente en el alcohol, sin importar que esto implicara también dejar en el abandono a sus dos pequeños hijos, quienes se quedaron al cuidado de sus abuelos.
Con el tiempo y después de merodear continuamente Villa Cuichapa para buscar una moneda, inició en el consumo de cristal conocido como "crico". El consumo de esta fuerte droga puso en riesgo su vida a causa de una sobre dosis, por fortuna logró sobrevivir, sin embargo la situación no generó algún cambio, ya que a la fecha continua consumiendola.
Los últimos 6 años de su vida, Ana los ha pasado recorriendo la localidad buscando algún lugar para dormir, su compañía ha sido un joven que también atraviesa por el mismo problema de las drogas.
En sus palabras explíca que uno de los efectos que le provoca cada que la inhala en la "pipa", es que todas sus emociones reprimidas salen a flote como miedos, culpas, alegría entre otras. Por ello surge en ocasiones lo que ellos llaman "paniqueo", es decir sienten que los persiguen u observan.
Dijo que entre los efectos del cristal, está una sensación de energía o alerta, ya que logran estar despiertos por al menos 12 horas sin sentir hambre. Sin embargo en el consumo pierden la noción totalmente del tiempo.
Además de deteriorar su cuerpo por no consumir alimentos, el "crico" ha ido poco a poco dañándole las piezas dentales, por lo que ya ha perdido por lo menos un diente. Sumado al efecto que tiene de "trancarle" la mandíbula.
En prácticamente todos los lados, se da el consumo de drogas, por lo que Villa Cuichapa no es la excepción. Sin embargo "Ana" explicó que se pudo haber incrementado así cómo de la cocaína llamada "perico", o marihuana, durante el periodo de pandemia del Covid 19, ya que esto provocó la suspensión de actividades deportivas.
Mientras tanto, "Ana" lucha contra esta adicción, ya que aún es consciente que tiene dos hijos y del grave daño que genera a su cuerpo, así como del sufrimiento que da sus familiares por llevar una vida inmersa en las drogas.
Actualmente vive en una pequeña casa situada en la colonia Ejidal de Villa Cuichapa, en la que con ayuda de su amigo obtuvieron un colchón y una hamaca en dónde pueden dormir. En las esquinas del cuarto se observan sus pertenencias cómo ropa y zapatos.
"Ana" ha sido conocida por ser una persona que no genera problemas a la población, por lo que logra que le tiendan para la compra de algunos alimentos.