Acayucan, Ver. | 2024-05-10
Doña Viridiana de 76 años de edad, oriunda de la localidad Gran Bretaña, a diario despierta a las 04:00 horas de la mañana, para salir de su comunidad ubicada a 45 minutos hacia el mercado "Vicente Obregón Velard" en la ciudad de Acayucan, donde es su centro de trabajo como "canastera".
Lo hace todos los días, sin importar si llueve, si las temperaturas son altas, si es domingo o si es 10 de mayo, Día de las Madres, como hoy.
Viridiana, ha perdido la audición, desconoce el padecimiento, pues no ha ido al médico general para checar ese detalle que le hace más difícil la vida para atender a sus clientes, tampoco sabe que, existe un médico especialista que le pueda dar un diagnóstico certero y tal vez, aspirar a obtener un aparato que mejor su calidad de vida.
No lo hace porque en su comunidad desde hace muchos años, no saben lo que es un médico que atienda la clínica rural, si tienen males con un te, lo resuelven o tal vez, alguien que sepa leer les pueda recetar, para aminorar sus dolencias.
Algunos de los productos que extiende sobre una tabla que cubre un mantel de plástico, los cosechan en la comunidad, como el epazote, la yerbabuena, el limón - mandarina, los huevos de rancho de gallina o totola, algunos otros como el rábano, la lechuga, lo compran con los verduleros que vienen de otros puntos.
Son "canasteras", así les dicen a las mujeres, la mayoría de la tercera edad que, se colocan sobre la banqueta de la calle Manuel Acuña a la orilla del mercadito, como también le dicen, ubicado en las inmediaciones de la central camionera.
Así es la realidad de esas mujeres del campo, que tienen la necesidad de salir a trabajar para llevar el sustento, sus hijos ya todos casados, algunos viven en el norte del país, otros en la misma localidad, hicieron su vida y tal vez, irán a visitarla por esta fecha emotiva para muchos, pero regresarán a sus casas y ella seguirá enfrentando al vida, sola y arreglándoselas con su discapacidad auditiva.
Hoy, tal vez la realidad varió un poco, luego de que la Asociación Civil, Juntos Caminando por la Educación, cuyo presidente es el contador público acayqueño Juan Carlos Aguilar Suriano, le obsequió una despensa, no sola a ella, a las más de 20 mujeres de la tercera edad que comercializan los productos del campo en la ciudad.