Coatzacoalcos | 2023-09-20
Casa Caracol es el nombre del sitio de disposición final de residuos sólidos urbanos a instalarse en Nanchital, una vez que se municipalice el predio de 31 hectáreas adquirido en la administración de Zoila Balderas, donde se construirá alejado a más de un kilómetro de la mancha urbana; la inversión total será de 418 millones de pesos.
En entrevista, el subsecretario de Fomento y Normatividad Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Alonso Jiménez Reyes, afirmó que la alcaldesa de Nanchital, Esmeralda Mora Zamudio, sí estaba enterada del mal llamado relleno sanitario, aunque sólo de las generalidades.
“Hemos platicado con muchos actores del proyecto, (Esmeralda Mora) no sabía de los detalles, sabía de los generales”, confirmó Jiménez Reyes tras varios cuestionamientos similares de reporteros en una rueda de prensa hecha en Coatzacoalcos y no en Nanchital, donde parte de la población rechaza la construcción del sitio de disposición final de residuos sólidos urbanos.
Es preciso señalar que fue el pasado 5 de septiembre cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que Nanchital será la sede del sitio de disposición final de residuos sólidos urbanos, por lo que aseguró que éste vendrá acompañado de más obras que son necesarias para dicho municipio.
El 13 de mayo de 2021 Imagen del Golfo dio a conocer que Nanchital ya contaba con un predio para un relleno sanitario, mismo que fue autorizado a la entonces alcaldesa Zoila Balderas Guzmán por la administración de Miguel Ángel Yunes Linares, a través de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema); aunque el predio fue concesionado a un particular.
La solicitud se remonta al 20 de marzo de 2018 cuando la Sedema confirmó al Ayuntamiento de Nanchital que había dos predios viables para un relleno sanitario: uno en Coatzacoalcos y otro en Nanchital a nombre de Roque Gabriel Ávalos Chao.
El 13 de septiembre de 2018, la Procuraduría del Medio Ambiente (PMA) dio una prórroga de dos meses para cerrar su basurero a cielo abierto (actualmente en funciones), para lo cual se envió un oficio a Ávalos Chao.
Sería el 19 de febrero de 2019 en el oficio 001/19 en el que Zoila Balderas dio el aval a Roque Ávalos para el relleno sanitario, aunque a la fecha, en la administración de Esmeralda Mora, el municipio continúa con el basurero a cielo abierto.
En el predio se construiría una celda emergente para el manejo de residuos sólidos urbanos degradables, bajo la técnica de relleno sanitario y de compactación de basura, con cobertura diaria y aplicación de arcilla y membrana para impermeabilizar el área de depósito.
El sitio de manejo de residuos sólidos urbanos desarrollado por la Semarnat y Sedema lleva el nombre de Casa Caracol, Comunidad de Restauración Ambiental, al que las dependencias califican como un modelo de gestión integra y de educación ambiental.
El predio se ubica a mil 300 metros del Cobaev y a mil 270 metros de San Miguel, por lo que en palabras de los funcionarios ambientales, están al triple de distancia de cualquier cuerpo de agua y de la población.
El proyecto Casa Caracol contempla centros de compostaje para Coatzacoalcos, Nanchital, Cosoleacaque y Minatitlán, mientras que Coatzacoalcos será la sede del centro de acopio de llantas, por lo que cada municipio deberá buscar un predio para estas áreas.
Contreras Bautista añadió que de las 31 hectáreas, 26 hectáreas serán las de la operación del sitio, aunque no se usarán todas simultáneamente, pues se construirán 11 celdas; cuatro hectáreas son para conservación de ecosistemas, 2.5 hectáreas para reserva ecológica y 1.5 hectáreas para área recreacional, misma que contempla una ciclopista.
A partir del jueves comenzarán los foros informativos distribuidos en 12 polígonos de Nanchital, en los que se dará a conocer a la ciudadanía la información sobre Casa Caracol, proyecto que tendrá una vida de 40 años.
El subsecretario de Semarnat confirmó que la inversión federal de 378 millones de pesos será financiada por el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), mientras que el titular de la Sedema aclaró que las solicitudes del predio para un relleno datan de 2011 y 2015, sin embargo, fue hasta 2019 cuando se autorizó el cambio de uso de suelo para servicios públicos que garanticen proyectos sustentables.
Debido a que el predio se encuentra concesionado, el funcionario de la Semarnat añadió que será el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin), el que dé a conocer el costo del predio adquirido por un particular, para que éste sea comprado y se vuelva público, pues es un requisito forzoso para llevar a cabo el proyecto.
Mientras que Juan Carlos Contreras, de la Sedema, añadió que la anuencia se dio desde 2019 a la entonces alcaldesa Zoila Balderas.