Cosoleacaque | 2024-07-27
Aunque la pandemia del Covid-19 fue una de las más grandes desgracias para la humanidad, también representó una oportunidad de creatividad y esmero para muchas familias.
Fue justo al paso de la emergencia sanitaria, por el año 2020, cuando nacieron las "mega-empanadas" a través de las manos de Erika López Álvarez, joven mujer que por sus venas corre el buen sazón heredado por una familia dedicada a la venta de "antojitos veracruzanos".
Harina, masa, sal y agua, junto a la paciencia y saber calcular para alcanzar una consistencia que no sea ni muy rígida ni muy endeble, parte del secreto.
Son de tres a cuatro kilos de masa, lo que casi a diario compra Erika para degustar a sus clientes allá en el fraccionamiento "Lomas de San Agustín", en la congregación de San Pedro y sus alrededores.
La comerciante afirma que el buen sazón viene de la herencia de su madre, mujer que durante gran parte de su vida se ha dedicado a la venta de comida.
Queso, crema, salsa roja y repollo, los aliados perfectos para este platillo que deleita a los paladares más exigentes en Cosoleacaque. ¿Y tú, ya las probaste?