Nanchital | 2024-09-01
Exalumnos de la escuela primaria Melchor Ocampo y Artículo 123 de la generación 1960-1965 de esta ciudad, se reunieron durante la mañana del sábado para rendir homenaje a Raymunda López Sánchez, ampliamente conocida como Doña Munda.
A más de 50 generaciones de las escuelas primarias, Miguel Hidalgo y Artículo 123, la señora Munda ha alimentado con sus desayunos. Como muestra de gratitud, respeto cerca de 20 exalumnos de las escuelas mencionadas quienes a través del grupo de generación que mantienen en redes sociales, se organizaron para reconocer en vida a una mujer que se caracteriza por un carácter fuerte, pero de un corazón quebrantable, y con muchas ganas de seguir trabajando.
Originaria de la ciudad del Nanche, Raymunda López, Munda para los Nanchitecos, es hija de Hipólita Sánchez y Viviano López, conocido jaranero de la región y percusor del fandango en municipios aledaños.
Munda curso hasta sexto de primaria, a la edad de 19 años se casó con como regalo de bodas su padre le obsequió un ciento de naranjas, expresándole que con ello forjaría el patrimonio de su familia.
Apoyada de su esposo Raymunda inicio la venta naranjas en las pocas calles que conformaban la Villa de Nanchital, cuando la compañía el Águila estaba asentada efectuando la expropiación del petróleo, conforme pasan los días y años Munda, comenzó a ganar clientes al grado que hacía efectuaba sus entregas de manera directa, y eso aminoraba su carga de horas de trabajo.
Poco a poco las ganancias y la inversión su creciendo hasta edificar una pequeña refresquería afuera de su casa ubicada frente a la escuela Melchor Ocampo, ahí comenzó a vender refresco, galleta, antojitos, lo más solicitado eran las tostadas con salsa catsup que preparaba a los estudiantes, maestros y demás clientes.
Al pasar los años, fueron modernizando el edificio de la escuela, como fue la entrega principal, bardearon, provocando una disminución considerable en sus ingresos en esa época; sin embargo, se mantuvo con la venta de alimentos y refresco.
Posteriormente, retomo la venta en una pequeña mesa de madera, y hasta el día de hoy se distinguen por ser bajita de estatura, morena, con su pelo cubierto de canas, y se caracteriza por usar siempre vestidos de corte a la cintura con un ligero recogido, mangas tipo bombachas, zapatos sin tacón y madrugadora, es de las primeras personas en llegar a la escuela.
A sus 89 años de edad, Raymunda se mantiene activa gracias al comercio formal en la escuela primaria Miguel Hidalgo, esta última es su fuente de ingreso y distracción desde hace más de 50 años.
Con la venta de alimentos y golosinas, ella atrae a sus pequeños clientes afuera de la escuela ubicada en la calle 16 de septiembre de esta ciudad.
Los años han causado en Munda la perdida auditiva, problemas de visión. Sin embargo, está orgullosa de los hijos que formó, el cariño de su nieta Pati Gómez, la cual fue la impulsora para que exalumnos de la primera escuela que se edificó en Nanchital rindieran un merecido reconocimiento, a una mujer incansable.
Hay muchas cosas que contar de Munda, quien se ha ganado la administración de miles de personas de Nanchital y otros municipios, pero nos faltaría espacio para escribir.