Cosoleacaque | 2024-01-08
Dado a los señalamientos de secuestro, tortura y amenazas de muerte contra de una familia incluidos dos menores, elementos de la Policía Estatal con destacamento en el Centro Estatal de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C-4), fueron denunciados ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción Cometido por Servidores Públicos en Xalapa, ver.
Víctor Vargas Quevedo jefe de familia, recordó que el día 28 de diciembre de 2023 recibió una llamada de su hijo de 17 años, el que procedía de la colonia San Antonio colindante con la congregación Mapachapa a donde acudió a dejar a un amigo.
Lo expresado por el joven, es que a orillas de carretera a eso de las 19:00 horas observó que hombres civiles con una linterna empezaron a alumbrarle lo que causó pánico.
Acto seguido emprendió el viaje a bordo de la unidad que le fue designada por sus padres, siendo la sugerencia inmediata de Víctor Quevedo, el seguir la ruta sobre la autopista Cosoleacaque-Acayucan, para resguardarse en el C-4 ante lo que pensaron era un intento de asalto o privación ilegal de la libertad.
Sin embargo, cuando Víctor llegó al rescate de su hijo a la base de la Policía Estatal, se encontró con que lo estaban golpeando junto a su amigo, también menor de edad.
Señaló que la privación ilegal de la libertad dentro del C-4 fue desde las nueve de la noche del jueves 28 de diciembre, quedando en libertad a las cuatro de la mañana del día siguiente.
Aunque la víctima cuestionaba el motivo de la detención, ninguno de los oficiales ahí presentes supo explicar la situación del tema, dándose golpes, amenazas y tortura, según dijo.
Entre los lucidos recuerdos de la familia destacan las palabras de los Policías Estatales que los amenazaban con sembrarles droga y armas de fuego, esto con la finalidad de "atorarlos".
Fue claro al citar que teme por la vida de él y de su familia, catalogando a la corporación como un grupo de delincuentes con charola a los que hizo responsable de lo que les pueda pasar.
De forma individual, la madre de familia de identidad reservada expuso como los elementos preventivos la golpearon dentro de la base policíaca, al grado de decirle que acabarían con su vida.
De igual manera intentaban despojarla de su celular y alhajas que portaba en esos momentos, presentando marcas en los brazos y, una quemadura cuando uno de los oficiales le apagó un cigarro en una de las extremidades.
Así mismo al recibir la atención médica se determinó la serie de lesiones y esguince que presenta la mujer.
Al ser liberados comprobaron el robo del que fueron objeto, lo que se contabilizó en unos seis mil pesos en efectivo que portaban.
Por los delitos ya descritos, la familia determinó era necesario interponer una denuncia formal en la Fiscalía y, al mismo tiempo ante la Comisión de los Derechos Humanos, por lo que ahora se encuentran a la espera de justicia bajo el temor de ser blancos de la Policía Estatal.