Texistepec | 2024-06-15
Dos supuestos encuestadores de la empresa "Questionar-T" que según la identificación que portaban, esta dedicada a conocer la opinión pública y estudios de mercado y de la compañía, "IPA Innovations for Poverty Action" que es una organización estadounidense de investigación y políticas sin fines de lucro que trabaja con destacados académicos para realizar más de 900 evaluaciones en 52 países; fueron retenidos, golpeados y su vehículo volcado, y luego entregados a la Secretaría de marina Armada de México y a la Guardia Nacional, en San Lorenzo Tenochtitlán, acusados de ser parte de una banda dedicada al robo de niños en las zonas rurales de esta región.
Los dos acusados, identificados por sus gafetes como Alicia García Lara y Eduardo Aguilar Anaya; supervisora y encuestador respectivamente, de la empresa que en el mismo documento especifica tener su Domicilio en la calle 321 numero 16 de la alcaldía Gustavo A Madero de la Ciudad de México; fueron capturados en la tarde de este sábado al momento, en que según los pobladores, buscaran capturas niños para llevárselos con rumbo desconocido.
Incluso, la alerta se activó, cuando, según habitantes de San Lorenzo, una persona dio la alerta que una pareja, un hombre y una mujer, intentaron subir a una menor de edad a un automóvil con placas del Distrito Federal.
La población, famosa por ser llamada la cuna de la cultura Olmeca y ubicarse ahí, un museo comunitario; de inmediato los buscó y detuvo, los retuvo, amarró y golpeó, además de volcarle el automóvil en que viajaron y exigieron saber cuantos niños tenían en su poder, y donde estaban antes de quemarlos vivos.
Hombres y mujeres de diversas edades exigían su linchamiento para darles un escarmiento y vengar a los niños que habrían raptado para robarle sus órganos, decía la turba de ciudadanos.
Ambos sin embargo, dijeron ser encuestadores, estar asignados a los poblados ubicados a orillas del río Coatzacoalcos y fueron enviados para saber de los efectos del cambio climático entre los poblados ubicados al margen de dicho afluente.
Alicia García Lara señaló que su error fue no haberse reportado con el agente municipal y que jamás intentaron llevarse algún menor y menos, están dedicados a capturar a infantes.
Sin embargo, la población los señalaba con base a alertas que ya se habían emitido al respeto, sobre la posibilidad de que bandas delincuenciales estarían operando para capturar a menores de edad y en especifico, la pareja había sido señalada de sospechosa por habitantes de Pitalillo y Santa Rosa, en la zona rural de Acayucan, fueron por igual fueron echados por los ciudadanos al considerar que su presencia en los pobladores, no era confiable.
En San Lorenzo también se aseguraba que previamente, los dos fueron corridos de la comunidad de La Providencia, congregación de Sayula de Alemán, donde habían sido sorprendidos queriendo llevarse a una menor de edad. Los dos acusados negaron todo señalamiento y pedían que se comunicaran a los teléfonos de la empresa que representaban, pero los pobladores al hacerlo, resultaba que no recibían respuesta de esos números telefónicos.Los captores acusaron que la pareja tenia en su poder, muchos teléfonos celulares, llegando a asegurar que eran 40, pero los retenidos aclaraban que solo eran cuatro que les habían dado para realizar su labor. Del mismo modo, aseguraron que la lista que tenían en su poder, era de personas que habían encuestado.
Pero para los habitantes de San Lorenzo Tenochtitlán, los foráneos eran parte de una banda y exigían saber donde estaban los niños que han estado robando o cuando menos "entréguenos sus cabecitas", refiriéndose a los restos de los menores que habrían sacrificado.
Luego de varias horas de tensión, en el que elementos de la policía municipal de Texistepec estuvieron custodiando a los retenidos, en medio de amenazas con matarlos o quemarlos vivos; hacia las 15 horas del día, tres patrullas de la Guardia Nacional y de la Secretaría de marina armada de México, acudieron al lugar y pidieron les fuera entregada la pareja, para ser remitidos a la Fiscalía general de justicia del Estado.
Una vez convencidos los pobladores que los supuestos encuestadores serian investigados, estos fueron sacados del lugar por la Guardia Nacional y más adelante la custodia pasó a manos de la policía estatal de la Secretaría de seguridad pública.
En tanto, en el poblado, en plena calle principal, quedó el automóvil Vento color azul, marca Volkswagen volcado, con los vidrios rotos y la ropa de ambas personas, esparcida por el sitio.