Acayucan | 2023-05-12
En Santa Rita Laurel, una comunidad popoluca ubicada en la zona de sierra que limita a Acayucan con Soteapan; al profesor Feliciano Fernández Hernández, se le extraña.
Era un profesor amable con sus alumnos y con los padres de familia, sin problemas y muy admirado entre los pobladores.
En la escuela primaria indígena Adolfo López Mateos, que pertenece a la dirección general de educación indígena de la Secretaría de Educación de Veracruz; su plaza aún no ha sido sustituida, y sus nueve alumnos de quinto grado, con los que compartió el último semestre del 2022, son atendidos por el director del plantel, Saúl Basurto Basilio.
La primaria cuyos profesores imparten clases en forma bilingüe, español y popoluca, tenía 7 profesores, seis de ellos con grupo y el director. Su matrícula es de 68 alumnos y 54 personas conforman la Sociedad de Padres de Familia, encabezadas por el campesino, Moisés Gutiérrez Arias.
En la comunidad, el profesor era conocido pues llevaba varios años impartiendo clases en el lugar, incluso hasta ahijados de generación tiene porque era muy estimado, dice un ama de casa, que intrigada pregunta al reportero, el motivo de su presencia en esa congregación del municipio de Acayucan.
EL MAESTRO DESAPARECIÓFeliciano Fernández desapareció desde el 30 de diciembre del 2022, en que salió de su casa en el fraccionamiento Las Palmas de Acayucan, sin decir a dónde iría.
Una noche antes, había llegado a su casa acompañado de un amigo suyo que lo fue a traer a un restaurante, en el que se había embriagado y caído de una escalera.
Hasta el teléfono celular y la cartera dejó en esa negociación, llamada Siglo XXI, y que se ubica en la calle Melchor Ocampo de la zona centro de Acayucan.
Feliciano Fernández Hernández tiene 58 años de edad y por su desaparición, la Fiscalía General de Justicia del Estado emitió una alerta de búsqueda para localizarlo.
Blanca, su pareja, dijo a sus familiares, Rufina, Florentino y Ambrosio, que el 30 de diciembre el profesor salió de su casa en el fraccionamiento Las Palmas, alrededor de las 14:00 horas y desde entonces, ya no regresó.
Pensó en un momento que se había ido a Tantoyuca, para pasar el fin de año con sus familiares, pero el auto que recién compró, lo dejó en el lugar y su cartera, fue localizada también en el restaurante bar Siglo XXI.
El mismo 30, el educador tenía cita en el ISSSTE de Minatitlán, para recibir unos resultados de exámenes de laboratorio, pero no acudió al lugar.
YA NO QUERÍA DAR CLASESEmilio Cházari Cruz, amigo de Feliciano, quien fue a ayudarlo al restaurante, señaló en las investigaciones iniciadas en enero pasado, que el profesor desaparecido estaba deprimido. Tenía ganas de dejar la educación indígena, pero recientemente había adquirido un auto último modelo para ir a dar sus clases.
Expuso que también estaba triste por un descuento que se le hacía de su nómina, por un problema familiar.
Los hermanos de Feliciano estuvieron en enero en Acayucan para unirse a profesores en la búsqueda, pero no hubo resultados positivos.
El profesor Feliciano Fernández, es de estatura media, de complexión robusta, ojos café oscuros, de tez moreno claro, cabello corto lacio entrecano. Por su desaparición se inició la carpeta número 27/2923 en la Fiscalía Primera de la Unidad Integral de Procuración de Justicia de este distrito judicial.
Feliciano Fernández Hernández es el único educador desaparecido en el 2022 y denunciado en el 2023.
NADA SE SABE DE SU PARADEROEl presidente de la Sociedad de Padres de Familia de la escuela primaria indígena Adolfo López Mateos, Moisés Gutiérrez Arias, dijo que, entre los papás de los alumnos, hay consternación por la desaparición del profesor Feliciano.
Han pedido, que en tanto aparece, se envíe un nuevo docente a la escuela, para que el director se reintegre a sus actividades, pero hasta el momento la SEV no lo ha hecho.
Pero por igual, sus compañeros docentes que estuvieron muy activos buscándolo en enero, lo han dejado de hacer.
Ya nadie busca al profesor Feliciano Fernández Hernández, a quien seguramente recordarán en las fiestas del Día del Maestro en Acayucan, pero ya no lo seguirán tratando de encontrar porque a la fecha, no hay pistas y lo único que han tenido sus hermanos, son llamadas de extorsión.