Minatitlán | 2024-12-05
En medio de un probable caso de tráfico de influencias y corrupción, una desesperada madre de familia pide la intervención de la Gobernadora Rocío Nahle García, y de la misma presidente de la república Claudia Sheinbaum Pardo, al mencionar que sus derechos han sido violados y que la vida de su pequeña hija de seis años y la de ella, corren grave peligro a manos del padre de la infante que bajo una serie de irregularidades y amparado por ser nieto de un ex alcalde, logró sustraer a la niña y ganar la custodia.
La angustia mujer dio a conocer que el pasado 17 de junio, el padre de la menor identificado como Gerhard Ignacio Hernández Pulido, nieto del ex alcalde, Ignacio Hernández Berruecos, sacó por la fuerza de la vivienda que compartían en la colonia Nueva Tacoteno, a la hija que ambos procrearon.
Esto ocurrió en medio de una serie de actos violentos que la llevaron a tratar de solicitar previamente el apoyo de la Fiscalía General del Estado (FGE), instancia en la que le fueron cerradas las puertas.
Con base a un video mostrado a este corresponsal, se observa cómo presuntamente Gerhard Ignacio carga en los brazos a la infante, saliendo de la vivienda conocida, alrededor de las 8 de la mañana. Detrás de él, corría Carolina Juárez Blas para tratar de rescatar a su hija con la que en ese momento se encontraba durmiendo.
Se precisa en la evidencia que consta en manos de la autoridad, como la desesperada madre tuvo que abordar de forma violenta la batea de la camioneta marca JAP, color negro, en la que fue trasladada la hija de ambos a la casa de su familia paterna, en la colonia de Los Maestros, avisando previamente de lo que sucedía a personal preventivo.
Dado al requerimiento de ayuda, seguridad pública dio el acompañamiento a la agraviada, una vez se consumó el acto.
Posteriormente, los mismos uniformados la trasladaron a su hogar, para después acudir al Instituto Municipal de la Mujer.
Recordó Carolina, que dos días después recibió la notificación en el sentido de que Gerhard Ignacio pedía un depósito judicial ante el temor de que la niña fuera sacada del país y llevada a Estados Unidos, esto, dado a que la menor tiene la ciudadanía americana.
Una vez que el caso se desahogó en el juzgado de lo familiar de la colonia Nueva Tacoteno, la titular de esa oficina, María Concepción Andrade, dictaminó el 28 de noviembre otorgar la custodia a favor de Gerhard, sujeto señalado por sus probables adicciones a estupefacientes y alcohol, situación que lo vuelve un hombre violento y agresivo, lo que llevó en más de una ocasión a la mujer a intentar dejarlo, recibiendo solo amenazas y malos tratos, lo que hoy derivó en el escenario que denuncia pública y legalmente.
"El día 17 de junio llegó completamente alterado de la forma que ustedes pueden imaginarse a las 8 de la mañana, mi menor hija y yo estábamos pues durmiendo, ya él casi no vivía en casa debido a que se perdía por lazos de tiempo por sus constantes problemas. Ese día interrumpió en la casa acusándome que yo había sustraído unos documentos, documentos que me sorprende, digo, cómo podría tenerlos cuando me tenían viviendo en un circuito cerrado de cámaras donde yo no podía recibir visitas y no podía realizar algún movimiento que no estuviera completamente vigilado.
Le explico que yo no tengo ningún documento, y mi bebé sigue durmiendo, y él está tan alterado que comienza a golpearme hasta que logra sacarme a una de las cocheras, y comienza a decirme que, si no me salgo de la propiedad que pertenece a su familia, va a decir que yo me metí a robar o que es allanamiento.
Y le hablo en ese momento a mi abogado y me sugiere hablarle a la policía, y en cuanto él escucha que yo estoy llamando a la policía, pues en el estado en el que está ya de psicosis toma a mi bebé, aún en pijamita, la toma en brazos y sale hacia su camioneta. Antes pasa por la cochera y termina de golpearme; es una persona corpulenta de alrededor de 140 kilos, contra mis 54 kilos y comienza a golpearme con mi hija en brazos en la cochera de la casa, logra subirse a su camioneta con mi bebé; todavía alcanzo a aventarme a la batea de la camioneta completamente golpeada, en pijama, solamente con un zapato porque pues está mi bebé a la que se están llevando, ya había llamado a la policía.
Así que le indico a la policía que voy en una camioneta en movimiento y les indico por dónde estoy, desafortunadamente no logran alcanzarnos la policía y él maneja hasta el domicilio de sus padres. Entre su mamá, su hermana y la seguridad privada que tienen, me hacen bajarme de la batea de la camioneta y él huye con mi bebé, la cual dejé de ver por aproximadamente dos meses después de ello".
Recordó Carolina Juárez que los hechos sucedieron el día miércoles 17 de junio, pero el día lunes de esa misma semana, se había presentado a la Fiscalía para solicitar el apoyo, apoyo que no se le brindó.
Precisó que la intención era alertar sobre la violencia que estaba viviendo, y qué tenía temor por su vida y por la de su menor hija, dado a que Gerhard se negaba totalmente a una separación, advirtiendo que: "me decía que si yo me quería ir me iba a ir con los pies por delante, o que algo le podía pasar a mi hija, porque ellos tenían todo el apoyo de la ley, y cuento con videos de las amenazas constantes de su familia donde me decían que yo no lo podía dejar porque ellos podían hacer conmigo lo que quisieran teniendo todo el apoyo legal y del Gobierno por parte de sus influencias de lado paterno, ya que su abuelo Ignacio Hernández Berruecos fue presidente municipal y ha tenido cargos a nivel estatal".
Cuestionada respecto a la clase de violencia que presuntamente cometió Gerhard en su agravio, respondió que: "me apena muchísimo comentar estas situaciones, pero solo puedo decir que todas las violencias y vejaciones que ustedes se pudieran imaginar; llené todos los tipos del violentómetro de acuerdo a la Fiscalía y ante el juzgado de aquí; pláticas que tuve con la juez María Concepción, que me sorprende que pese a que ella habló conmigo y me preguntó el tipo de violencia: me dijo que al menos estaba viva y dictaminó a favor de que tenga la custodia una persona que me violentaba de esa manera debido a sus problemas".
Recalcó la fuente que la jueza que lleva el caso se respaldó en el sentido de que la menor de edad es ciudadana americana, por lo que presumieron que se intentaba dar la huida con dirección a los Estados Unidos.
"Se me acusa de ello cuando yo era ama de casa, no tenía ningún tipo de apoyo económico más que de él, yo me dedicaba completamente a mi hija; entonces es inexplicable de dónde aseguran que yo tenía el recurso para irme a vivir a ese país".
Detalló Carolina que a pesar de sus denuncias por la sustracción de menores y la violencia que se cometió en su agravio por el ataque de esta persona, un par de días después de darse la escena de sustracción apareció la solicitud de un depósito judicial de la menor promovido por Hernández Pulido, que ahora le permite tener a la infante argumentando única y exclusivamente que él tenía la sospecha de que querían sacarla del país.
"Más que temer por mi vida temo por la vida de mi bebé, porque autorizaron que ella esté con estas personas que han hecho tanto daño y han amenazado por tanto tiempo, diciendo que tienen todo el poder de su lado, y que pueden hacer y deshacer. Claro que temo por mi vida, pero también temo por la vida de mi bebé y de mis familiares, porque han amenazado a todo tipo de persona: ayer estaba dando una entrevista y tuvimos hostigamiento por parte de su equipo legal. Entonces son personas que son capaces de cualquier cosa", agregó.
Bajo este contexto solicitó justicia y la ayuda de la ciudadanía al referir que su menor hija se encuentra en peligro, insistiendo en la necesidad del apoyo de la Gobernadora Rocío Nahle, y de todos los niveles de Gobierno para poner atención al caso, ante el temor que se pierda como muchos más por un dictamen sin pruebas e ineficiente.