Sayula de Alemán | 2023-11-02
A un costado del panteón municipal de Sayula de Alemán, las apariciones paranormales de figuras humanas, fenómenos extraños, son comunes en la Unidad deportiva de Sayula de Alemán, que fuera construido hace varios años, durante la administración de Oscar Ayala Estrada, bajo varios mitos y leyendas, que señalan que en ese lugar, existía la cueva del diablo.
Y es que, existen testimonios que afirman que durante la construcción de la Unidad deportiva, el propio Demonio no permitía la remoción de una enorme piedra que afirmaban, era su cueva y hacia allá llamaban a quienes se perdían en esa zona donde también se ubica el cementerio municipal.
Maquinaria que era ocupado para mover la piedra, se apagaba o descomponía de tal forma, que obligó al entonces alcalde, ordenar hacer un rito especial para que el diablo permitirá realizar esa obra.
Los pobladores de igual manera aseguran que durante las tardes o noches, han visto a individuos no humanos caminar por esa área e incluso, visitar una cantina que se encuentra cerca de la unidad.
Actualmente la piedra aun se ubica en una de las áreas de la Unidad deportiva, pero las leyendas de apariciones y ruidos que se ven y escuchan cerca, aun continúan dándose.
El centro de bachillerato tecnológico agropecuario (CBTA) número 282 de esta villa, con la presentación de la leyenda de la cueva del diablo, logró ser elegida para representar a Veracruz, dentro del sistema de la Dirección general de educación tecnológica agropecuaria y ciencias del mar (DGETAyCM) en el Segundo Festival de Leyendas 2023, que a nivel nacional, se llevó a cabo el 26 de octubre pasado, en forma virtual a través de la plataforma del YouTube.
Este es el segundo año consecutivo que este centro de bachilleres ubicado en Sayula de Alemán, logra tal distinción. En el 2022, lo hizo a través de la leyenda de las cuatro cruces.
Durante los festejos del día de los santos difuntos y fieles difuntos, la población sayuleña acudió al cementerio a visitar a sus muertos, aun frío y lluvia.
Durante el uno de noviembre, la población pudo acudir a realizar los preparativos para el día dos, aun con la baja temperatura que se dejó sentir, pudiendo por la noche, disfrutar de una verbena popular.
Sin embargo, este dos de noviembre, día de muertos, los ciudadanos tuvieron que lidiar con lluvia, frío y lodo, por lo que fueron pocos los que asistieron a la visita de las tumbas, y quienes pudieron hacerlo, lo hicieron llevando paraguas y alguna lona con qué cubrirse.
Por la mañana y al medio día, la parroquia de San Isidro Labrador, realizó dos misas para los fieles difuntos, ceremonia a la cual, acudieron un copioso numero de sayuleños.