Justicia para Samir: tras accidente, don José perdió a un amigo y el sustento de su familia

Hoy, don José no tiene el puesto. Un menor de edad, con un automóvil prestado, le destrozó su única fuente de ingresos.

Jáltipan de Morelos | 2024-11-19

En julio de este año, don José acudió a un taller de hojalatería para reparar su viejo y su muy desmejorado carrito de hotdogs.

Don José, quien de los ingresos que obtiene de la venta de hotdogs, alimenta a su hermana, adulta mayor, quien está enferma y a un sobrino suyo, igual, mayor de edad, que está discapacitado pues es sordo y mudo; explicó al hojalatero que las ventas que tenía, ya eran escasas y por eso, no podía arreglar adecuadamente su carrito

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El del taller, decidió hacer su buena obra y rehabilitar el puesto,  de tal manera que fuera funcional y la historia no paró ahí. En el mismo mes de julio, vecinos del sector donde se ponía don José, que es en la avenida José María Morelos, promovieron el puesto e invitaron a consumir sus productos, por lo que, aquel día, el producto se acabó rápidamente y el negocio, se fue haciendo famoso.

Hoy, don José no tiene el puesto. Un menor de edad, con un automóvil prestado, le destrozó su única fuente de ingresos y de paso, mató a un adolescente en lo que hasta el momento, las autoridades han considerado como un accidente.

Ese 16 de noviembre por la noche, don José Manuel Ortiz Sánchez de 70 años de edad, iba en dirección a su domicilio en la colonia San Miguel, cuando en la calle Harriman Sotomayor, un automóvil lo embistió a él y a un menor que, solidariamente lo ayudaba a empujar el carrito de hotdogs. El jovencito murió, el adulto quedó lesionado y la fuente de ingresos, destruida.

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Desde entonces, tras conocerse la tragedia, algunos ciudadanos se han solidarizado con don Julio, quien ha recibido de ciudadanos altruistas, despensas, algunos muebles y ayuda económica

Don José aun está adolorido de los golpes que sufrió en el accidente, no sabe que sucederá en el futuro, no sabe si le pagarán su puesto y si regresará a vender a la calle Morelos, solo que por el momento, la ayuda que le está llegando, le servirá para sobrevivir algunos días.

No fue al sepelio del menor que falleció en el accidente, se siente adolorido doblemente, moral y fisicamente pero tiene a dos personas que dependen de el, en el humilde domicilio de laminas que tiene en la calle Harriman Sotomayor de la colonia San Miguel.

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