Minatitlán | 2023-08-23
Para mí es un orgullo vivir en un pueblito muy hermoso como Zaragoza, Veracruz, la tierra que me vio nacer; mis padres fueron indígenas, siempre inculcando la lengua: fueron las primeras palabras de Genaro Hernández Ramírez, impulsor del náhuatl y de los pocos descendientes que buscan preservar la historia.
"La lengua náhuatl es una raíz que persevera, pero, a lo mejor ya no la ejercen, muchos se han olvidado de esa lengua, de mi parte lo que aprendí, lo sé decir, pero no sé escribir, eso es ya un poquito complicado".
El ahora comerciante del mercado Miguel Hidalgo en Minatitlán se dijo orgulloso por fomentar lo que consideró es una raíz que llevan por la sangre.
A pregunta expresa sobre la preservación de la lengua entre las nuevas generaciones, respondió que: "ya los jóvenes nada más quieren hablar el español, el inglés, otros idiomas, se va perdiendo la cultura y la tradición".
Acotó que se trata de un tema que no debe ni puede morir, por lo contrario, debe de contribuirse en la promoción y orgullo de la lengua náhuatl.
En el caso particular de Genaro afirmó que, dentro de su hogar, el círculo más cercano puede dialogar bajo la lengua ancestral, añadiendo que: "me siento orgulloso de mi cultura y tradición".