Minatitlán | 2024-03-28
Hace aproximadamente de 107 años, el campo petrolero Francita, en el área rural de Minatitlán, tuvo una gran relevancia a nivel nacional por su alta productividad, ahora esto solo está en el recuerdo de pocas personas.
El nombre de esta localidad se debe a una gran cantidad de franceses que alrededor del siglo XX se instalaron en estas tierras para la explotación del petróleo, así como para actividades de cultivo de plátano y maderas preciosas, estos con el paso del tiempo murieron de paludismo de acuerdo con los registros.
Este lugar se sitúa a unas 2 horas y media de la cabecera municipal de Minatitlán y a unos 40 minutos de Villa Cuichapa en el municipio de Moloacán.
Esta localidad con un promedio de 300 habitantes, es regada por el arroyo que lleva el mismo nombre del lugar , afluente del río Uxpanapa.
Este campo petrolero tuvo su relevancia en este sector, ya que fue ahí donde se construyeron las instalaciones de la prácticamente olvidada Sección 12, ya que de este campo formaron parte La Concepción y Filisola y otras localidades, en dónde se perforaron varios pozos petroleros.
Los trabajos los realizó la compañía petrolera "El Águila", la cual fue creada por los ingenieros e inversionistas británicos Weetman Pearson y James Hyslop en 1908. Llegó a representar el 50% del mercado petrolero en México, donde operó 30 años. Fue expropiada en 1938 y disuelta en 1963.
En Francita se contó con residencias para los trabajadores, oficinas, comedor, un club o casino, de lo que destacó el "estilo americano" de sus edificios de madera.
A través de un pequeño ferrocarril económico o industrial se comunicaba el campamento con los pozos, y era popularmente conocido como kalamazoo y se contaba con un pequeño embarcadero.
La citada empresa petrolera fue la que más localizaciones petroleras obtuvo en aquellas tierras y donde las brigadas de exploración lograron excelentes muestras de aceite en los márgenes del río Uxpanapa, este dio su fruto en Filisola, en 1907.
Ahí llegaron numerosos geólogos e ingenieros para realizar trabajos geofísicos en la zona, éstos lograron localizar una estructura geológica que contenía yacimientos petrolíferos, información que sirvió para realizar exploraciones y explotaciones productivas.
En este campo petrolero se realizó la perforación de 106 pozos, hasta 1936, siendo el primero el "Filisola número 7" en ser perforado y productivo; este agotó en diciembre de 1963.
Del total de perforaciones, 87 resultaron productivas, de tal forma que para el mismo año se alcanzó una producción de 695 mil 856 barriles de petróleo.
Hoy, en esta localidad pareciera que no hubo tal movimiento petrolero, sólo queda en el recuerdo de algunos pocos y de lo que de boca en boca se ha ido contando con el paso del tiempo a nuevas generaciones.
En el lugar se observan algunos inmuebles que sirvieron a los petroleros en sus labores, ya que la famosa Sección 12, se extinguió en 1970 según lo dicho por algunas personas.
En este recorrido se pueden ver los pozos petroleros taponados, algunos de estos aún expulsando aceite lo cual genera contaminación al medio ambiente, situación que detona molestia entre los habitantes.
El beneficio al lugar luego de la Expropiación Petrolera, fue principalmente a través de la escuela Escuadrón 201, así como la pavimentación del camino, carpeta asfáltica que ante el paso reducido de unidades prevalece casi de forma intacta.
Para muchos resulta increíble que hace cien años este sector tuviera tanta relevancia y que hoy simplemente este en el recuerdo, y sobre todo que no se lograrán beneficios importantes, en el que la principal actividad es la ganadería y la pesca.
La actividad petrolera actualmente continúa en esta área rural con los trabajos de perforación del pozo Rayuela a la altura de la localidad Morelos.
María Benita Javier Sánchez, es prácticamente la única habitante de dicho lugar, quien desde pequeña vivió la gran movilización de unidades, maquinaria y demás equipos que permitieron la perforación de los pozos.
En su avanzada edad explicó que notó la presencia de una importante cantidad de trabajadores desempeñando diversas funciones, lo cual generaba mucho movimiento, aunque esto no represento gran beneficio para el sector.
"Pasaba la máquina con la plataforma llevaba a la gente, yo me acuerdo muy bien que decían adiós", dijo.
Explicó que luego que fuera "vendida" la Sección 12, el área petrolera pasó a ser parte de la actual sección 16 situada en Villa Cuichapa.