Acayucan, Ver. | 2023-02-11
Sumado al pesar de no saber nada de su hermano; familiares del profesor de educación indígena, Feliciano Fernández Hernández, desaparecido desde el 30 de diciembre pasado, ahora enfrentan la extorsión por parte de sujetos desconocidos que le llaman para pedir dinero a cambio de informarles donde tienen al educador reportado como ausente desde el mes de enero pasado.
Los esfuerzos para dar con el profesor Feliciano Fernández han agotado no solo a sus parientes que vinieron desde Tantoyuca para emprender su búsqueda, si no también a sus compañeros del sistema de educación indígena que han recorrido varios municipios, hospitales, incluso reclusorios de la zona, para tratar de dar con el educador.
Hasta el momento nada se sabe de su extraña ausencia, y solo las llamadas hacia sus parientes, ha sido para extorsionarlos a cambio de información.
Feliciano Fernández Hernández es profesor del sistema de educación indígena desde hace varios años en este municipio, está asignado a una escuela de la primaria de Santa Rita Laurel y desapareció desde el 30 de diciembre del 2022.
Lo último que se sabe de él, es que llegó a su domicilio del fraccionamiento Las Palmas, conocido también como Casas Carpín, el 29 de diciembre, con una herida en la cabeza, producto de una caída en un restaurante del centro de Acayucan. Estaba ebrio, tenia una cita en el IMSS de Minatitlán el día 30 de diciembre, a las 8 de la mañana pero se despertó luego del medio día. Cerca de las 14 horas dejó su hogar y ya no se supo más de él.
La cartera con su dinero y su teléfono celular los había dejado en el restaurante donde haba sufrido el accidente, pues quedó aturdido y había perdido la conciencia por varios minutos. La pareja actual del profesor, acudió por ambas pertenencias y supo entonces del percance que había tenido.
Todos los esfuerzos realizados por parte de maestros y de sus hermanos, han sido inútiles para resolver el misterio. Ciudadanos han dicho haber visto al profesor en algunas comunidades pero al ir a buscarlo a esos sitios, no han encontrado alguna pista que les permite saber a donde fue a dar o qué fue lo que le pasó.