Agua Dulce Ver | 2024-06-17
Un ciudadano de hidrómilo ha expresado su indignación y tristeza por el robo de los floreros de la tumba de su familiar en el panteón del ejido Piedras Negras, también conocido como 'de los jubilados'. Este incidente no es aislado, sino que se ha convertido en una práctica común en el cementerio.
El quejoso relató que con mucho sacrificio pagaron para la colocación de los floreros y, al visitar la tumba durante el Día del Padre, notaron que habían sido arrancados. "Es muy triste ver cómo el esfuerzo y respeto hacia nuestros seres queridos es desvalorizado de esta manera", comentó.
Según su observación, los floreros fueron cuidadosamente retirados, rompiéndolos desde la base, lo que sugiere que fueron reutilizados por otras personas, posiblemente incluso por los mismos trabajadores del cementerio.
Desde la toma de posesión de Adolfo Ocampo Ibarra como comisariado ejidal, con la asistencia de Fernando Castillo, la administración del cementerio ha sido cuestionada. Ambos han defraudado a decenas de personas, al no respetar los lugares que ya habían sido asignados y cobrados por el anterior administrador.
Esta gestión ha dejado al cementerio en un estado de limbo legal, operando prácticamente como un panteón privado sin los permisos necesarios para funcionar como campo santo general.
Además, los compradores de espacios en el cementerio se ven obligados a pagar precios exorbitantes por las bóvedas, mucho más altos que si contrataran albañiles externos. "Nos están cobrando precios excesivos por techos, instalación de cruces, floreros, adornos, bancas y demás ornamentos", denunció el ciudadano. Esta situación genera un ambiente de corrupción y abuso que afecta a las familias que desean honrar a sus seres queridos.