Texistepec | 2023-08-27
El Museo Arqueológico de San Lorenzo Tenochtitlán, opera los 365 días del año para recibir a visitantes de diversas partes del mundo que acuden para conocer las piezas que ahí se encuentran.
Fue el siete de agosto de 1995 cuando se inauguró el Museo Comunitario de San Lorenzo Tenochtitlán, mismo que fue construido con el apoyo de la Universidad Nacional Autónoma de México, el propio Municipio, la Dirección General de Cultural Populares y el Instituto Nacional de Antropología e Historia, dando servicio a los asistentes todos los días.
Desde las ocho de la mañana a las seis de la tarde, de lunes a domingo, incluidos los días festivos, el museo permanece abierto, por lo que siempre puede visitarse este hermoso lugar.
Para ello se cuenta con tres trabajadores de Instituto Nacional de Antropología e Historia y dos vigilantes; Como custodio especializado en zonas arqueológicas, don Celerino Caamaño Blanco es uno de los empleados del INAH que cuenta con 26 años en esa institución.
“Nos han visitado en este mes 353 personas, en tiempo de agua, generalmente tenemos un promedio de 10 a 15 personas, pero en tiempo de seca son 500 a 700, viene mucha gente al río y rebasan las mil visitas, sobre todo en Semana Santa”, señaló don Celerino Caamaño.
“Vienen estudiantes, mucha gente de fuera, de Francia, de España, vienen muchas personas y se registran en la libreta que tenemos, es mucha la gente que viene a este lugar por lo que luego no nos acordamos de quien se trató, pero todos se registran”, refirió el custodio especializado.
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“Pueden venir los 365 días del año, incluso los días festivos los trabajamos de ocho de la mañana a seis de la tarde, incluso los días festivos estamos listos para atenderlos”, externó Caamaño Blanco.
El empleado del INAH, es quien da la bienvenida y va dando una explicación de cada uno de los vestigios con los que se cuenta en ese lugar, las piedras de gran tamaño, incluso una de 25 toneladas que al parecer sería una cabeza que no fue terminada.
“Contamos con la cabeza colosal localizada el tres de mayo del 1994, misma que tiene un peso de ocho toneladas, bautizada con el nombre ‘Tiburcio’ de la cultura Olmeca que data del año 1400 y 1500 antes de Cristo, siendo la primer civilización mesoamericana.
Todas las piezas que se encuentran en este lugar, todo es original, ninguna réplica. Has dos salas con diversas piezas, así como un pasillo y una gran variedad de figuras.
Además de las gran variedad con las que cuentan, como la Guacamaya, el Bebé Jaguar, así como el Curandero o Culebrero, entre otros más que se pueden encontrar en ese lugar.
Si bien el camino no está en muy buenas condiciones, bien vale la pena acudir para visitar el Museo de San Lorenzo Tenochtitlán, ya que el lugar conocido como “El Azuzul”, ya no se encuentra desde que fueron retirados los vestigios de ese sitio.