Con el tradicional viejo, homenajean a médicos en Agua Dulce

Agua Dulce Ver | 2020-12-27 | Miguel Á. Rodríguez


Como hace más de 21 años, la familia Valenzuela Sánchez, realizó el tradicional viejo que se quema como parte de los festejos del fin de año; en esta ocasión, rinden homenaje a los ‘héroes sin capa’, a los enfermeros y doctores por la lucha que han enfrentado contra el covid-19.


Don Marcos, jefe de familia, explicó que cada año, buscan representar un personaje que haya dado muestra de su esfuerzo, honestidad, altruismo o que su espíritu animo, contribuya a mejorar las condiciones de su comunidad.


Destacó, que para éste 2020, no tuvo duda que el personal de salud tenía que ser personificado, al haber realizado un esfuerzo titánico para  salvar la vida de los enfermos, pero también pidió a los hidrómilos realizar una oración, para los galenos que murieron por ésta enfermedad, al contagiarse en el área de atención hospitalaria para pacientes con coronavirus tipo dos.


En éste mes, la vivienda de la conocida familia, que se ubica en la calle Antón Lizardo,  es visitada por los ciudadanos para tomarse la foto del recuerdo con el muñeco o viejo, convirtiéndose ya en toda una tradición.


Los visitantes que de manera voluntaria deseen realizar una aportación, depositan sus monedas en un ánfora tipo alcancía, con los cuales se compran los cohetes; durante la tarde del 31 de diciembre, familiares y vecinos cargan al viejo y lo llevan al mercado Campesino, entre baile, música y algarabía, para que durante la media noche, cargado ya con la pirotecnia, le prenden fuego.


El muñeco  fabricado de aserrín, ropa vieja, cartón, papel periódico e incluso con estructura de fierro para que se pueda parar y adoptar cualquier tipo de posición, es elaborado desde finales del mes de octubre por todos los miembros de la familia.


Mientras que las mujeres elaboran la costura del atuendo, perfilan las mascaras o rostro del personaje, los hombres colocan  y dan forma al esqueleto de fierro que rellenan de papel reciclado o viruta de pino. 


La quema del ‘viejo’ es una tradición que se celebra en diversas regiones del sur de México y representa la despedida del año que termina, quemando simbólicamente todo lo negativo y se considera un ritual de renovación para dar la bienvenida al año nuevo.