Agua Dulce | 2023-08-20
En el municipio de Agua Dulce, existe un riesgo para numerosas familias, debido que habitan casas que fueron construidas sobre antiguas líneas de conducción de Pemex.
Aunque estas tuberías ya no están en funcionamiento, su presencia continúa representando un riesgo latente que podría tener consecuencias variadas, todas ellas que afectan directamente a los pobladores.
José Oliveros González Torres, Director de Ecología y Medio Ambiente del gobierno municipal, refirió que el municipio de Agua Dulce tiene su origen desde las perforaciones petroleras, por lo que las primeras edificaciones se erigieron arriba del trazado de las líneas de conducción de hidrocarburos de Pemex.
Este fenómeno incluso llevó a que algunas casas tuvieran en sus patios las válvulas que en su momento controlaban el flujo de este recurso natural, razón por la cual tras la culminación de las operaciones de perforación, Pemex selló de manera definitiva estas tomas.
Sin embargo, esta herencia petrolera presenta un problema de seguridad en asentamientos como el ejido Piedras Negras y la colonia 1005, por mencionar algunas, porque a pesar de que estas áreas originalmente no deberían haber sido ocupadas, a lo largo de varias décadas, los pobladores no solo las invadieron sino que ahora ya cuentan con documentos oficiales que los reconocen como propietarios legítimos de los inmuebles.
La preocupación surge cuando los habitantes desean emprender nuevas construcciones o ampliaciones porque durante el proceso de excavación, se topan con las líneas de Pemex, por lo que en un intento para seguir con la obra, algunos hidromilos optan por cortar estas tuberías utilizando herramienta como la segueta.
Tras el corte que aparentemente es inofensivo, desencadena un problema mayor, porque se produce la liberación de hidrocarburos en la superficie.
Esta fuga puede causar daños a la flora, a los animales domésticos e incluso poner en peligro la salud de los habitantes, causando irritación en la piel y otros problemas de salud.
González Torres enfatizó que estas líneas aún albergan residuos de hidrocarburos, por lo que al cortarlas o retirar las válvulas de seguridad, es posible que los sellos protectores sean dañados o retirados.
Esto puede provocar que después de varias décadas de inactividad, los residuos sean liberados debido a la acumulación de presión gas.
En algunos casos, los colonos intentan resolver la situación con soluciones caseras, pero estas no son suficientes para contener la fuga, lo que aumenta el riesgo de un incendio.
A diferencia de otras áreas petroleras como Tabasco, hasta la fecha no se ha identificado la presencia de gas sulfhídrico en las zonas habitadas de Agua Dulce, material altamente tóxico y puede resultar mortal en altas concentraciones.
Ante estos riesgos potenciales, González Torres conminó a los ciudadanos a que eviten manipular tuberías o válvulas de Pemex que ya están selladas, ya que un mal manejo provocaría situaciones de riesgo para los ocupantes