Agua Dulce | 2022-06-01 | Miguel Á. Rodríguez
Según los historiadores, el inicio de la población en la zona sur del estado en lo que hoy conocemos como la congregación de Tonalá, fue a través de la cultura Olmeca, que estableció esta región como zona de paso en el periodo preclásico mesoamericano.
En el libro ‘Agua Dulce: Origen y Arraigo’ escrito por Hiram Ferra Ordoñez y Jesús A. Pérez Vargas en el año de 2002, describen que los olmecas llegaron a la parte Oriente hasta la tierra de Potochán ubicada en la margen izquierda del río Tabasco y que en la conquista los españoles nombraron como Grijalva en el actual estado de Tabasco.
La llegada a este sitio fue por el río Tonalá que servía de comunicación, sin embargo, se han encontrado piezas arqueológicas con más de 2 mil años de antigüedad.
“Siguieron costeando el Golfo de México y se deduce a los restos arqueológicos de La Venta, que penetraron en el río Tonalá, para después inspeccionar la desembocadura del río Coatzacoalco y continuar su ruta, porque traían fijo un punto de arribo en la Isla de Sacrificios y Chalchicueyecan, hoy Veracruz”, se lee en la página número 25 del mencionado libro.
Todo indica que el sur de Veracruz fue un lugar para llegar al Altiplano, La Costera del Golfo Pacífico, la Costa del Golfo, la península de Yucatán y Centroamérica.
Mientras que la Congregación de Tonalá comenzaba a repoblarse, al mismo tiempo en lo que hoy conocemos como El Muelle -donde se ubicaban los polos de crecimiento económico debido a las inversiones que se realizaban tanto en la actividad productiva del petróleo y la maderera-. En 1915 se registra el primer poblador en el Paso del Volador y que hoy se conoce como Agua Dulce.
Se trató de Simón Salazar, un hombre originario de Huimanguillo, Tabasco, quien construyó la primera vivienda que se ubicó en donde actualmente se encuentra la portada de Pemex, era una casa de guano con dimensiones de 10X8 metros y que posteriormente sirvió para que la compañía El Águila pagara a sus trabajadores, con un tabulador de 2.5 pesos diarios.
Para esos años, la producción de hidrocarburo del pozo Tonalá número dos repuntaba de manera fuerte, por lo que se tiene registro -en la misma fuente consultada- que en El Muelle, anclaba de manera periódica el barco El Único, que trabajaba para El Águila, donde además salía el Kalamazo, máquina a gasolina en donde solo se transportaban los jefes.
Para 1929, se tiene registro del cambio de nombre del Paso del Volador a Agua Dulce, si bien es cierto que hay muchas teorías como por ejemplo que adoptó el mismo nombre por el arroyo que cruzaba, hay otras con mayor peso histórico.
Una de ellas, en la obra consultada lo describe en su página 46: “Cuando se iniciaron las exploraciones petroleras, una cuadrilla de trabajadores al mando de un ingeniero de apellido Saavedra, de la compañía El Águila, olvidaron abastecerse de agua potable para beber y satisfacer sus necesidades higiénicas, por lo que decidieron internarse en la lancha en un arroyo que desemboca a 4 kilómetros río arriba del Tonalá”.
Y agrega: “un ayudante iba en cada tramo probando el agua, y a los 4 kilómetros de arroyo adentro, el ayudante localizó agua dulce y exclamó: ¡Aquí! ¡aquí es agua dulce!, como el ingeniero Saavedra iba adormilado, al despertar dijo: pero solamente hay tres casas aquí, ¡este es Agua Dulce!... ahí vivían las familias Barahona, Sánchez y Ramírez, que es donde actualmente se encuentra la colonia El Naranjal.
El sur de Veracruz fue un lugar para llegar al Altiplano, la Costera del Golfo Pacífico, la Costa del Golfo, la península de Yucatán y Centroamérica.