Coatzacoalcos - Minatitlán - Sur | 2021-08-26 | Staff Imagen del Golfo
Familiares de las víctimas de la masacre del bar Caballo Blanco, siguen exigiendo justicia a 24 meses de registrarse este lamentable hecho violento que ocurrió en Coatzacoalcos.
La noche del martes 27 de agosto del 2019, sujetos desconocidos rociaron gasolina en la barra, sillones y mesas para después lanzar bombas molotov, y bloquear la única entrada y salida del centro nocturno.
De manera rápida el fuego comenzó a propagarse en el inmueble ubicado en la calle Román Marín entre Constitución y Zaragoza en la colonia Palma Sola, donde la diversión de esa noche se convirtió en la peor desgracia.
Al menos 15 menores de edad, quedaron huérfanos al sobrevenirse esta falta masacre, ya que algunos de ellos son hijos de las mujeres que ahí trabajaban como bailarinas, en el área de caja, sirviendo bebidas y ambientando con música.
Tras cumplirse dos años de este lamentable hecho, las abuelas de los menores, siguen exigiendo justicia y mantienen una lucha por la cuestiona de sus nietos, quienes no reciben ningún apoyo de las autoridades, y se encuentran luchando por darles una mejor calidad de vida.
Después de registrarse la masacre el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, durante el mes de enero del 2020, dio a conocer que se había detenido a un presunto responsable que se encontraba a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR).
En este mismo tema el presidente Andrés Manuel López Obrador, informó que en el hecho había participado un menor de edad que se encuentra bajo resguardo del DIF, sin conocerse mayores datos de estos casos.
Presuntamente el incendio de este bar ocurrió por el cobro de piso, el cual era disputado entre grupos criminales que querían tomar el control y finalmente, provocaron este atentado donde murieron estas personas.
Durante más de un año y 7 meses, el lugar donde ocurrió este lamentable hecho se encontraba vigilado por elementos de la Policía Municipal, ya que de manera ocasional acudían elementos de FGR a realizar diligencias.
Sin embargo a finales del mes de abril la vigilancia fue retirada y lo que quedó del bar luce completamente abandonado dejando en evidencia la cruda imagen de lo que se vivió la noche del 27 de agosto del 2019, ya que se observan algunas mesas, sillas y parte del techo quemados.