Xalapa | 2022-06-06
Al norte del estado de Veracruz se encuentra Zozocolco de Hidalgo, un precioso poblado donde cada año se realiza una espectacular Feria de Globos Gigantes de Papel. Pero esto es apenas una pequeña parte del cúmulo de bellezas que se pueden admirar aquí, pues la influencia europea, los rituales que se arraigan a su raíz totonaca, las peculiares callejuelas y la deslumbrante belleza natural, apenas te dejarán tomar aliento cuando decidas dar un paseo.
Zozocolco es un vocablo nahua que significa “entre cántaros de barro”, lo cual, explican los cronistas locales, hace referencia a la ubicación de la comunidad entre tres imponentes cerros: La Golondrina, Buenavista y Pelón, que forman parte de la sierra del Totonacapan.
Unas décadas después de la Independencia, y gracias a que sus calles sirvieron en algún momento como refugio de insurgentes, esta comunidad adquirió lo que hasta la fecha es su nombre oficial (Zozocolco de Hidalgo); sin embargo, para ese momento la comunidad tenía ya una importante presencia en la zona, pues cerca del año 1600 la orden franciscana había fundado un gran templo dedicado a San Miguel Arcángel sobre lo que fueran los vestigios del asentamiento totonaca original.
Hasta la fecha este recinto sigue siendo unos de los pasos obligados durante una visita, pues además de ser uno de los templos cristianos más antiguos del país, maravilla con su estructura de piedra que se conserva pese a la inclemencia de los años.
En su interior se pueden admirar un retablo de mediados de 1600, así como varias piezas de arte sacro del siglo posterior que, casi milagrosamente, sobrevivieron en el 2010 al incendio provocado por la caída de un rayo.
En la explanada frente a la parroquia se disfruta de la fiesta patronal (entre el 24 de septiembre y el 2 de octubre), que arranca muy temprano con la liturgia religiosa y continúa con una colorida fiesta de danza, música y vestuarios prehispánicos que inaugura la feria y el programa de actividades artísticas y culturales que le siguen.
A unos 15 minutos de caminata desde el centro del pueblo darás con un precioso paraje virgen conocido como Las Pozas, que son formaciones naturales rodeadas de caprichosos cantos rocosos.
En las Pozas del Diablo y La Junta verás amplios y cristalinos cuerpos de agua en donde podrás nadar libremente e inclusive “navegar” por un tramo en inflable. En la Cascada del Callejón, que desemboca en la Poza del Diablo, puedes deslizarte por las laderas como si de un tobogán se tratase y saltar a la parte más profunda desde una pequeña tirolesa.
En este paraje, que se conserva prácticamente intacto, podrás organizar un picnic, descansar y recorrer los senderos poblados de cedros y pimenteros entre los que habitan mapaches, armadillos, aves de colores y unas bellas mariposas azules que no verás en otro sitio.
Los aromas en el aire aquí son totalmente exquisitos
Si prefieres, puedes disfrutar de Las Pozas y hacer una parada de regreso en El Comedor, que se encuentra a medio camino rumbo al pueblo, para degustar un mole rojo, unos púlacles (tamales de frijol) o una buena una barbacoa.
Como parte de las festividades de Día de Muertos (que comienzan casi semana y media antes del 2 de noviembre), en Zozocolco se lleva a cabo este divertido y asombroso festival en el que los lugareños construyen globos que llegan a superar los 20 metros de altura utilizando solo papel china y trazas de periódico.
Estas piezas se exhiben flotando en la plaza central y en la explanada de la parroquia, mientras se lleva a cabo una verbena popular con música, danzas prehispánicas y folclóricas y sinfín de oportunidades para comer, beber y adquirir regalos y artesanías.
Si llegas ahí con anticipación puedes acercarte a los artesanos, quienes amablemente ofrecen cursos donde enseñan las diversas técnicas de construcción de los globos y de otros trabajos artesanales propios de la comunidad como son tallado de la madera de cedro, grabado y pinta en cuero y procesamiento del hule natural.