México | 2021-12-16 | Judith Sánchez Reyes
“Si hicimos bien, hicimos mal, ya, la historia lo dirá. Yo fui quien tomó la decisión de parar el operativo”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador al recodar el operativo que tenía como objetivo detener a Ovidio Guzmán, uno de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, en 2019, en Culiacán, Sinaloa.
En la ronda de preguntas y respuestas, el titular del Ejecutivo Federal reconoció que el operativo policíaco denominado, como el “Culiacanazo”, “se ejecutó mal”.
“Es un operativo que no se ejecuta bien, se lleva a cabo a las 3 de la tarde, con muy poco personal, sin apoyar a quienes fueron a de detención, entonces viene una reacción muy fuerte de la delincuencia, detienen a civiles, detienen a militares, agreden y hay atentados a unidades habitacionales de las Fuerzas Armadas, se atrincheran con armas de alto calibre e iba a haber un enfrentamiento con muchos muertos, y se decidió detener el operativo, eso fue lo que sucedió. No quisimos que perdieran la vida más personas y había en ese entonces un cálculo de que podía haber más de 200 muertos y tomamos la decisión de que se detuvieran el operativo”, relató.
A pesar de haber decidido liberar a Ovidio Guzmán López, conocido con el sobrenombre de “El Ratón”, López Obrador indicó que para su gobierno sigue siendo una prioridad su captura, ya que no hay impunidad y porque ya no existe el contubernio entre autoridades policíacas y el crimen organizado.
“No hay impunidad para nadie y no hay, como era antes, o sea, dos extremos, que se presentaban:
Uno, la asociación delictuosa entre la delincuencia organizada y las autoridades. El caso más representativo es el de García Luna, o sea, cómo la autoridad encargada, responsable de combatir la delincuencia se asocia a uno de los grupos durante todo un sexenio. Y no era cualquier funcionario, era ni más ni menos el secretario de Seguridad Pública; y tampoco cualquier secretario de Seguridad Pública, era un hombre con mucha influencia. Ese es un extremo.
Y el otro es que se permitía que agentes extranjeros intervinieran en operativos en nuestro país, como el caso de violación de nuestra soberanía cuando ponen en marcha el operativo Rápido y Furioso, que introduce armas a México el gobierno estadounidense y se lo permite el gobierno mexicano, y esas armas las utilizan para cometer homicidios de nacionales y también de extranjeros. Eso es una violación flagrante a nuestra soberanía, que eso no lo podemos permitir bajo ninguna circunstancia”, comentó.
Recordó que el expresidente Donald Trump ofreció el envío de militares a México tras ese acto y el asesinato de nueve integrantes de la familia LeBaron, en noviembre de 2019, la mayoría de nacionalidad estadounidense, apoyo que no aceptó, por ser responsabilidad del gobierno mexicano.
“Hubo el ofrecimiento de que podían enviar fuerzas para la captura de responsables o de este hijo de Guzmán Loera y de los responsables de los asesinatos en Bavispe, y no lo permitimos, nos hicimos cargo nosotros, es nuestra responsabilidad”, dijo.
El titular el Ejecutivo adelantó que el lunes próximo se va a presentar un informe de las acciones que ha llevado a cabo su administración en torno a la destrucción de plantíos de marihuana y amapola, y para el decomiso de las drogas sintéticas, la cuales están teniendo un incremento considerable.
“En los últimos tiempos la marihuana y la amapola están legalizadas, ha dejado ya de consumirse, no tiene el mismo mercado en Estados Unidos y en venido predominando las drogas químicas, el fentanilo que son al mismo tiempo muchísimo muy destructivas, dañinas", expresó.