Estados Unidos | 2023-02-16
Este jueves un nuevo accidente ferroviario ha puesto a otra ciudad en alerta, el incidente ahora ocurrió en el municipio de Van Buren, en las afueras de la ciudad de Detroit, en el estado de Michigan.
Con este suman cuatro descarrilamientos en Estados Unidos en una semana, primero en Ohio, después en Carolina del Sur y en tercero en Texas.
Se informa extraoficialmente que al menos uno de los vagones del convoy contendría material peligroso, cuyo contenido se desconoce pero, en base a lo indicado por autoridades locales, no mostraría signos de fugas o daños.
Sin embargo han solicitado a las personas no acercarse al lugar del accidente y evitar el área de Huron River Drive, entre Martinsville y Haggerty, con el objetivo de no interferir en la investigación así como evitar ponerlos en riesgo.
Seis de los 30 vagones volcaron o se salieron de las vías del tren, y serán remolcados a través de grúas para no entorpecer más la circulación. Las tareas de rescate y auxilio se dieron inmediatamente, ya que la base de los Bomberos se encuentra muy cerca de donde ocurrió el accidente ferroviario.
Eso ayudó a que enseguida se haya activado el protocolo de actuación y no se haya producido ningún incendio como sí ocurrió en el trágico suceso de Ohio, señaló David McInally, jefe de Bomberos de Van Buren.
"No hay evidencia de materiales peligrosos expuestos, ya que no se comprometió ningún vagón de tren que contuviera materiales peligrosos, concluyó la autoridad local.
El ferrocarril involucrado en el descarrilamiento pertenece a la compañía ferroviaria Norfolk Southern.
Hace sólo dos meses, el Congreso de EU intervino en una disputa contractual entre las principales empresas ferroviarias y los sindicatos del gremio.
El presidente Joe Biden impulsó una ley para evitar una huelga de trabajadores ferroviarios que exigían mejores condiciones de seguridad.
Una huelga habría reducido la actividad económica estadounidense en 2 mil millones de dólares por día, según una estimación de la Asociación Estadounidense de Ferrocarriles.
El conflicto ferroviario tiene su raíz en la renegociación del convenio colectivo de trabajo del sector, que estaba pendiente desde hacía 3 años, congelado por el paso de la pandemia.