Texas | 2023-04-19
Un día como hoy de hace 30 años tuvo un trágico final la batalla de Monte Carmelo, en la que después de 51 días de asedio toda la comunidad ardería en llamas dejando un saldo de 82 miembros de la secta muertos en el incendio, entre ellos 23 niños.
Todo inició la mañana del 1 de marzo de 1993, cuando un grupo de agentes de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF) de los E.U. había intentado allanar la comunidad de los "Davidianos de la Rama" en Monte Carmelo, a 16 kilómetros al este de Waco, Texas, repentinamente, unos cientos de davidianos armados hasta los dientes se enfrentaron a las fuerzas del orden para impedirles la entrada.
La ATF seguía la pista de un informe en el que les habían comunicado que dentro de la secta tenían todo un arsenal y municiones que estaban restringidas al público en general, lo cual confirmaron al llegar al rancho y encontrarse con una respuesta hostil de los sectarios, liderados por David Koresh, quienes abrieron fuego al ver llegar a los agentes.
El poder armamentístico de Koresh se hizo notar, pues en el combate fallecieron 4 agentes y 6 davidianos, lo que llevó a la agencia a tratar de negociar con el excéntrico líder para poder evacuar a los niños y familias que vivían ahí.
La ATF tuvo el apoyo de negociantes del FBI para dialogar con el fanático que encabezaba la secta y poder llegar a un acuerdo para terminar con la pugna, las negociaciones se extendieron hasta 51 días, en los que, después de algunos desatinos de parte de las fuerzas federales y malas decisiones políticas, se logró sacar a algunos menores y adultos sanos y salvos.
Todo acabaría cuando el FBI llevó las riendas de la situación y tomó la decisión de sacarlos por la fuerza mediante un operativo en el que derribaron parte de la estructura con un tanque de guerra e intrudujeron gas lacrimógeno para hacer salir a los feligreses, quienes a pesar de responder con disparos, nada pudieron hacer.
Al verse por fin derrotado, Koresh ordenaría quemar todo el complejo en un voraz incendio que terminó en una tragedia para los miembros de la comunidad religiosa, pues la gran mayoría de ellos murió en el siniestro.
Nacido como Vernon Wayne Howell, el 17 de agosto de 1959, en Houston, Texas su infancia no fue muy feliz, pues sufrió abandono de su madre, acoso escolar por su dislexia e incluso abuso sexual a la edad de 8 años. Entrado en la adolescencia el chico mostró mucho interés por la Biblia y estuvo peregrinando por diferentes iglesias hasta que recaló en la Iglesia Adventista del Séptimo Día aunque no mucho tiempo, pues sería expulsado por acosar a la hija del pastor.
Después, con 20 años de edad el joven ya se hacía llamar a sí mismo "David Koresh", se mudó a Waco, donde se unió a la secta de los Davidianos, formada por otros expulsados de la Adventista del Séptimo Día como él, esta iglesia era liderada por Lois Roden, una mujer septuagenaria que se decía profetisa.
Para esto empezó una relación sentimental con la lideresa Lois, lo cual provocó el enojo del hijo de ésta por la sucesión del comando de la secta. Lo resolvieron a los tiros dentro del rancho y los dos acabaron detenidos, aunque al final David lograría su cometido.
Ya como líder de la secta, Koresh empezó a retorcer pasajes biblicos a sus verdaderos deseos, pues decía que él debía tener varias esposas y que la mayoría de edad era a los 12 años, pretexto que usaba para casarse y sostener relaciones sexuales con menores de edad.
El fin del trastornado cabecilla de los davidianos llegó a los 33 años (igual que Jesucristo como el mismo profetizaba) en el incendio junto con otros 81 miembros de la secta, en los que se destacan 23 niños.