Ucrania | 2023-05-19
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, estará presente en la cumbre del G7 en Hiroshima, Japón, donde los líderes de las principales potencias industrializadas han anunciado nuevas sanciones contra la maquinaria de guerra rusa.
Según explicó el secretario del Consejo de Seguridad ucraniano, Oleksii Danilov, la presencia del presidente Zelensky es absolutamente esencial para defender los intereses de Ucrania, ya que se tomarán decisiones muy importantes en la cumbre.
Inicialmente, Zelensky iba a participar en la cumbre a través de videoconferencia, pero finalmente asistirá en persona después de hacer una escala en Arabia Saudí. Allí, participó en una cumbre de la Liga Árabe y se reunió con el príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán, quien mantiene estrechas relaciones con Rusia y China.
Durante la cumbre de la Liga Árabe, el príncipe Mohamed bin Salmán manifestó la disposición de Arabia Saudí para mediar entre Rusia y Ucrania y solucionar la crisis políticamente, apoyando los esfuerzos internacionales en busca de paz y seguridad.
En la cumbre del G7 en Hiroshima, Zelensky tendrá la oportunidad de renovar su solicitud de aviones de combate para hacer frente a la invasión rusa, una demanda que ya planteó durante su reciente gira por Europa. Varios países europeos, como Reino Unido y Países Bajos, han anunciado su apoyo para que Ucrania pueda obtener aviones F-16, pero la entrega final deberá ser autorizada por Washington.
En la cumbre del G7, los líderes de las siete principales potencias industrializadas anunciaron un endurecimiento de las sanciones contra Rusia y adoptaron una posición común en relación a China. En una declaración conjunta enfocada en Ucrania, el grupo integrado por Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Canadá anunció medidas para privar a Rusia de tecnología, equipamiento industrial y servicios del G7 que respaldan su maquinaria de guerra en territorio ucraniano.
Estas medidas incluyen restricciones a las exportaciones de bienes críticos para Rusia en el campo de batalla, así como medidas contra entidades acusadas de proporcionar material al frente en beneficio de Moscú. Estados Unidos, por su parte, anunció previamente restricciones al acceso de Rusia a productos necesarios para sus capacidades de combate, mediante la prohibición de exportaciones a 70 entidades rusas y de otros países.