Estados Unidos | 2022-09-30
La muerte de una joven de origen mexicano dio pie a una campaña contra el consumo y las sobredosis de fentanilo en Los Ángeles, California. Autoridades educativas y policías decidieron iniciar una campaña conjunta para prevenir más muertes por sobredosis de fentanilo en todo el condado de Los Ángeles.
El programa incluye mayor vigilancia en zonas escolares, distribución de dosis de naloxona que revierte rápidamente una sobredosis de opioides, incluidos fentanilo, heroína y medicamentos opioides recetados.
Melanie Ramos, de 15 años, y su amiga, de 16, aprovecharon un encuentro deportivo en su preparatoria en Hollywood para salir de sus casas y encontrarse en la escuela. Las jóvenes decidieron consumir drogas y compraron en las inmediaciones de su escuela lo que creyeron que eran dosis de un analgésico llamado oxicodona.
Pero las pastillas que consiguieron estaban mezcladas con sobredosis de fentanilo, un opioide sintético que es 50 veces más potente que la heroína y hasta cien veces más que la morfina. Los familiares de las jóvenes llamaron a la policía para informar que no habían vuelto a casa y también las buscaron por su cuenta.
El padrastro de Melanie la encontró colapsada en un patio del colegio. Llamó por teléfono a emergencias, pero los paramédicos la declararon sin vida en el lugar. Su amiga sobrevivió en un hospital e informó a la policía lo que había pasado.
Xochitl Quintero, la tía de Melanie, platicó que la joven “era muy alegre y cariñosa; acababa de regresar de México de estar unos días con la familia”. Melanie soñaba con ser parte de las fuerzas armadas estadunidenses.
La familia está desconsolada por su pérdida. Ramos tiene dos hermanas menores. "Le tuve que decir a su hermana que su hermana mayor no va a volver. Tiene siete años. ¿Cómo le dices a una niña de siete años que su hermana no va a volver? Me duele que Tenía que hacer eso, darle esa noticia dolorosa y hacerla llorar por un largo tiempo”, dijo Quintero.
La madre dijo que "ella salió ese día y como se le descompuso el teléfono, yo no le marqué porque no servía su teléfono. Yo me fui a trabajar y llamé a mi casa para saber si ya había llegado. Ella ya tiene novio, yo pensé que andaba con su novio, y dije, en cualquier momento llega. Entré a trabajar y cuando salí en la noche, no llegaba y yo rápido la busqué, y llamé al 9-1-1".
Asegura que era una buena hija, "no tengo quejas de ella, era muy cariñosa, ella nos abrazaba", cuenta Elena devastada por su muerte súbita.
"Nunca nos imaginamos algo así", dijo José, tío de Melanie quien pidió "justicia para mi sobrinita porque fue una niña muy portada, de buenos principios, bien enfocada en sus estudios. Tenía muchos sueños, muchas metas, y más que nada quería mucho a su madre".
Por su parte, Gladys Manriques, también tía de Melanie, dijo "tengan cuidado con sus hijos, las influencias son grandes, los presionan, los presionan, es impresionante. Que sus papás les hablen mucho de la presión, que te digan chicken (gallina), que te digan lo que te quieran decir, pero no caigas en la presión".