Francia | 2024-09-20
En el pueblo medieval de Mazán, ubicado en el sureste de Francia, se lleva a cabo uno de los juicios más atroces de todos los tiempos en dicho país, pues una mujer de 72 años fue víctima de múltiples violaciones.
Fue en el año 2020 cuando Gisèle Pelicot se enteró que fue víctima de violación por más de 90 hombres en su propio hogar.
El caso se destapó luego que ese mismo año, Dominique Pelicot, esposo de Gisele Pelicot, fue sorprendido grabando entre las piernas de varias mujeres en un supermercado, por lo que la Policía, a raíz de esto, la policía local pudo acceder a sus dispositivos tecnológicos, en donde descubrieron que entre 2011 y 2020 el sujeto drogaba a su mujer con ansiolíticos para posteriormente ofrecerla a diversos hombres.
Dichos encuentros, los cuales fueron ofrecidos por medio de un chat en internet, fueron grabados por Dominique Pelicot, para tener registro de los participantes y por el placer de contemplarlos, según explicó durante los juicios.
De acuerdo con las autoridades fueron más de 20 mil audiovisuales y fotos los que se encontraron en la computadora y discos duros de la propiedad de Dominique, en una carpeta a la que nombró "abusos".
Las grabaciones jugaron un papel importante, pues de hasta 90 personas al menos 51 hombres lograron ser identificados por lo que se les acusó de violación y fueron llamados a declarar.
Las edades de los hombres van desde los 26 hasta los 74 años, y por el momento el resto de los abusadores aun no logran ser identificados, por lo que se espera que la lista de nombres incremente en los próximos días.
Dominique fue detenido en noviembre por delitos mayores, en donde declaró que al principio era el único que abusaba de su esposa ( año 2011), al menos dos o tres veces por semana, posteriormente encontró una pagina en donde invitaba a otros hombres (año 2012).
"No busqué a nadie, ellos mismos vinieron en mi busca. Me preguntaron y dije que sí. Ellos aceptaron, ellos vinieron. No esposé a nadie para que viniera a mi casa", declaró durante el juicio.
Cabe mencionar que durante dichos encuentros, Dominique incitaba a los hombres a que tuvieran relaciones sin preservativo, por lo que Gisele contrajo varias enfermedades de transmisión sexual.
De acuerdo con la información difundida, los acusados, cuyas edades rondan de los 26 a 74 años de edad, enfrentan penas de 20 años de prisión, ya que algunos realizaron el acto solo una vez, mientras que otros lo hicieron en diversas ocasiones.
Los acusados aseguraron que no sabían que estaban cometiendo una violación, pues pensaban que se trataba de una fantasía sexual de la pareja, por lo cual había consentimiento de ambos.
"Mantengo que soy un violador, como todos los acusados en esta sala (...) sabían todos su estado (el de Gisèle) antes de su llegada, lo sabían todo, no pueden decir lo contrario", expuso Dominique.
A diferencia de otros casos de violación, en esta ocasión la victima deseó que su caso fuese público, así como que se diera a conocer su identidad, pues argumenta que ella no tiene por sentir vergüenza ni esconderse, ya que eso debería ser para los acusados.
Es así como la frase "que la vergüenza cambie de lado" se convirtió en un lema que la ha acompañado durante su caso, el cual ha impactado al mundo entero.
"En 50 años, he vivido con un hombre... No podía imaginar ni un solo segundo que podría haber cometido actos de violación (...) Es difícil para mí escuchar todavía hoy que era consciente que había cometido esos actos de violación y barbarie en mi contra", expresó Gisèle en el juicio.
El juicio, que comenzó el 2 de septiembre, durará cuatro meses y se espera que testifiquen diferentes autoridades, desde psicólogos hasta policías.