| 2023-01-14
Científicos de la Universidad de Harvard de Estados Unidos, han alcanzado un hito clave para revertir el envejecimiento tras una serie de experimentos con ratones. Con una inyección han conseguido duplicar la vida que les quedaba a unos ratones muy viejos, luego de un trabajo que llevó 13 años de desarrollo y que fue publicado esta semana en la revista Cell.
El estudio, liderado por investigadores de la start-up Rejuvenate Bio, surgida del Instituto Wyss de Harvard, ha inyectado tres de los cuatro factores Yamanaka –OCT4, SOX2 y KLF4, en ratones de 124 semanas, unos 77 años humanos
Los experimentos demuestran que el envejecimiento es un proceso reversible, capaz de "avanzar y retroceder a voluntad", afirma el experto en antienvejecimiento David Sinclair, catedrático de Genética del Instituto Blavatnik de la Facultad de Medicina de Harvard.
Para comprobar su hipótesis, se imitaron los efectos del envejecimiento en el epigenoma inyectando rupturas en el ADN de ratones jóvenes. Una vez 'envejecidos' de esta manera, en cuestión de semanas se observó que los animales comenzaron a mostrar signos de edad avanzada: pelaje gris, peso corporal más bajo a pesar de una dieta inalterada, actividad reducida y mayor fragilidad.
Luego, los investigadores les dieron a los ratones una terapia génica que revirtió los cambios epigenéticos causados por las rupturas de ADN. Como resultado, ratones envejecidos y ciegos lograron recuperar la vista y desarrollaron cerebros más jóvenes e inteligentes.
Los experimentos combinados, publicados por primera vez este jueves en la revista académica Cell, desafían la creencia científica de que el envejecimiento es el resultado de mutaciones genéticas que socavan nuestro ADN, creando un depósito de tejido celular dañado que puede conducir al deterioro, la enfermedad y la muerte.
Sinclair dice que en su laboratorio su equipo ha restablecido las células en ratones varias veces, lo que demuestra que el envejecimiento se puede revertir más de una vez, y actualmente está probando el restablecimiento genético en primates. Pero podrían pasar décadas antes de que cualquier ensayo clínico antienvejecimiento en humanos comience, sea analizado y, si es seguro y exitoso, escalado lo necesario para la aprobación federal.