Zoológicos de Veracruz y Orizaba violan Ley de Vida Silvestre: ambientalista

Veracruz | 2022-04-23 | Josefina Lugo

En la entidad, dos zoológicos incumplen con la Ley de Vida Silvestre para el Estado de Veracruz, el de Orizaba y el recién reinaugurado Miguel Ángel de Quevedo, denunció José González, presidente de la Asociación Veracruzana para la Concientización Ambiental A.C.

“Con la apertura del zoológico Miguel Ángel de Quevedo, la alcaldesa viola la Ley, pues para cumplir con lo establecido, tendría que hacer una reestructuración del zoológico y solicitarle a la PROFEPA el reacomodo de los ejemplares no endémicos, que serían alrededor del 50% de los animales que se encuentran en Viveros”, señaló.

Aclaró que aún no tiene el dato exacto de cuántos animales son, pues solicitó, a través de transparencia cuáles son los ejemplares no endémicos, pero a simple vista calcula esa cifra.

Indicó  que tanto Miguel Ángel de Quevedo como el zoológico de Orizaba exhiben ejemplares exóticos, lo que no aprueba dicha ley.

“Estos dos zoológicos no han hecho su transición a la condición de santuario como la ley lo marca, y a diferencia del zoológico de Orizaba, el de Veracruz sí está cobrando una entrada, por lo que cae en una falta más. Al cobrar una entrada al zoológico cae en el supuesto que establece la ley y que se considera un delito y además, al tener animales que no son endémicos de la región entra en lo establecido como maltrato animal”, puntualizó el ambientalista.

Reconoció que la ciudad de Orizaba ha mejorado muchísimo en cuanto a turismo, sin embargo subrayó que en el tema de maltrato animal, aunque la jaula sea de oro no deja de ser jaula.

“Lo que busca un santuario es retirar todas las especies que no son endémicas de aquí, mandarlos a su ciudad de origen y las que son endémicas, hacerles un replanteamiento, para ver si es que pueden reintroducirse a su hábitat y si es así, que se busque un lugar adecuado de reinserción al ejemplar “, detalló.

Añadió, que de lo contrario, habría que darle las condiciones adecuadas al espécimen, pero sin jaulas, para que el animal pueda tener una vida lo más apegada a su naturaleza, concluyó.

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