Veracruz | 2022-10-17
El problema de la drogadicción en México es tan grande, que tan solo en el sector que corresponde a las mujeres hay serios y complejas situaciones que se deben de resolver como es el incremento del consumo que se ha dado en los últimos años en niñas, adolescentes y adultas; así como la falta de un esquema de rehabilitación con inclusión de género y la victimización de la mujer adicta, por parte de la sociedad androcéntrica, estimó la Maestra Elvira Sandoval, directora de Casa de la Esperanza, especialista en Adicciones y psicología, y Secretaria del Colegio Nacional de Consejeros.
“La Universidad Nacional Autónoma de México realizó una investigación donde nos dice que aumentó el consumo en mujeres alrededor del 205%, el doctor Villatoro del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente, realizó también unas investigaciones y donde reveló que en los últimos 23 años ha crecido el consumo en mujeres, de tal forma que ahorita tenemos una problemática con mujeres consumidoras”, advirtió.
La gravedad de la situación en el tema de las mujeres ha alcanzado también a las menores de edad, por lo que ahora hay niñas y adolescentes que se drogan.
“Ahora hay que preguntarnos también ¿qué está motivando a que nuestras niñas, nuestras adolescentes, estén sintiendo una necesidad de drogarse?”, subrayó la directora de “Casa de la Esperanza”, una comunidad terapéutica especializada en la atención de mujeres en situaciones críticas, cuyo valor agregado consiste en que es una Comunidad con perspectiva de género enfocado a la mujer.
Al respecto la también especialista en psicología señaló que no hay un esquema de rehabilitación con inclusión de género, pues los esquemas de tratamiento que se están llevando a cabo son de corte masculinizado.
“Las mujeres estamos muy bien adaptadas a nuestra cultura porque vivimos en una cultura androcéntricas y cuando menciono a las mujeres en esta población adolescente, de 12 a 17 años, donde nuestras niñas están decidiendo drogarse, además de iniciar con alcohol y tabaco, hay un serio problema con dependencia al alcohol en nuestras niñas y adolescentes”, aseguró.
Precisó que las mujeres viven con más dolor, al doble, el síndrome de la abstinencia, hablando del alcohol.
“Sin considerar que las mujeres están iniciando también con la droga llamada cristal metanfetamina y además desarrollamos mucho más rápido algún trastorno emocional, mental, aun considerando que la misma substancia, la misma dosis y la misma frecuencia de consumo en un hombre es diferente”.
Reiteró que hace falta voltear a ver a las mujeres, pues las mujeres y los hombres que consumen no representan una estadística más, al rehabilitarlos representa regresar a una madre con su familia, regresar a una hija donde los padres han hecho todos los intentos para que salga de la adicción.
“Nuestra cultura androcéntrica nos ha marcado que cuando las mujeres consumimos, la sociedad no tiene la misma percepción, somos triplemente victimizadas, no solamente por la sociedad, desgraciadamente también por las instituciones públicas, por las áreas de gobierno”, aseveró.
Lamentó que es en estas instituciones en donde la mujer recibe el peor trato.
“Si una mujer tiene un problema con el alcohol, ha desarrollado una dependencia y es víctima de abuso físico o sexual, lo primero que le preguntan, precisamente estas instituciones, es si está siendo consciente de lo que está declarando, si realmente le consta que primero sale a beber con sus amigos y después los acusa de violencia física o sexual”, expuso.
Situaciones que calificó de muy graves, porque lo que ocasionan es que las mujeres decidan callar.
“Las mujeres estamos no queriendo acercarnos a algún centro de rehabilitación, no queriendo recibir un apoyo profesional porque estamos siendo abusadas o violentadas, inclusive dentro de estos lugares”, dijo.
Explicó que una mujer no decide consumir drogas por los mismos motivos que decide un hombre, por lo que manifestó que hace falta la profesionalización e incluir la perspectiva de género en los Centros de Rehabilitación.
“También las mujeres tenemos derecho de recibir un tratamiento digno cuando tenemos un problema de adicción, hace falta políticas públicas adecuadas para la mujer”, concluyó.
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