Veracruz | 2021-11-06 | Laura Morales
Jorge Ignacio “N” y a Diana Elizabeth “N”, padres de Marlon “N”, presunto feminicida de Monserrat Bendimes, se encuentran protegidos constitucionalmente por el principio de presunción de inocencia.
Sin embargo, si la conducta delictiva que se le atribuye a su hijo es homicidio con violencia y con agravantes, encuadra en los supuestos del Artículo 19 de la Constitución que comprende la prisión preventiva oficiosa.
El abogado Luis Alberto Martín Capistrán, señaló que la carpeta de investigación que se integró por la muerte de la joven que se le atribuye a Marlon “N”, podría tener otras implicaciones, no sólo el homicidio, y esas pueden recaer sobre las personas que hayan intervenido en la comisión del ilícito y actos posteriores.
“Aquí sus padres presuntamente tienen responsabilidad por llevar a cabo actos para que el imputado se sustraiga de la acción de la justicia. Hay elementos en la corresponsabilidad de otras personas y el juez tendrá que valorar. Ellos seguramente se defenderán a través del juicio de amparo”.
La presunta complicidad no es delito que amerite prisión preventiva justificada, pero deberá determinarse si la conducta delictiva que se le atribuye a su hijo es homicidio con violencia y con agravantes.
“Los papás deben proteger a los hijos, definitivamente sí, pero no pueden hacer que se sustraigan de la acción de la justicia. Debe analizarse de que se les responsabiliza. Hay que recordar el caso de Flavino "N" por no impedir que Duarte usara un helicóptero, hubo responsabilidad por hacer y dejar de hacer”.
Cabe recordar que policías ministeriales de la Fiscalía General del Estado de Veracruz detuvieron a Jorge Ignacio “N” y a Diana Elizabeth “N”, padres de Marlon “N”, presunto feminicida de Monserrat Bendimes.
La detención se llevó a cabo en la Ciudad de México.
Marlon "N" es buscado en 194 países, luego de que fuera emitida ficha roja por la Interpol.
Montserrat, era originaria de Veracruz, y el 17 de abril del año presente, su entonces pareja la golpeó provocándole fracturas en cráneo, cuello, brazos para posteriormente darse a la fuga.
Supuestamente, los padres de su pareja se encargaron de trasladarla a un hospital sin dar pormenores a la familia de ella.
El hecho se registró en la calle Alfonsina Corro, de Casas Tamsa, del municipio de Boca de Río.
Montserrat tenía 20 años de edad y quedó en estado de coma por las severas lesiones, después falleció.