Boca de Río | 2022-06-21
Las iglesias no se encuentran ajenas del cobro de piso.
A los sacerdotes los secuestran, golpean o asesinan por no pagar, admitió el Obispo Emérito, Luis Felipe Gallardo Martín del Campo.
Agregó que el asesinato de los dos sacerdotes jesuitas en Chihuahua es reprobable, pero ya nadie se encuentra ajeno ante los altos índices de inseguridad del país.
Recordó que en Veracruz también hay asesinatos, como ocurrió hace tiempo en Poza Rica donde mataron a dos y en Tuxpan.
A su parecer debe replantearse la estrategia, pues no funciona para mejorar las condiciones en México y es que ahora el “derecho de piso” también se lo cobran a las iglesias; si no pagan toman represalias.
“Nadie se salva, así como les toca a padres de familia ya nadie se salva. Estamos abandonados. No ha servido la estrategia. Por lo menos péscalos y a la cárcel”.
Admitió que el problema de la inseguridad y cobro de piso es añejo, pues cuando él fue obispo de la Diócesis de Veracruz se reportaron dos casos.
A los seminaristas los secuestraron por no pagar lo que les pedían y aunque no los mataron sí los golpearon.
“Ha habido el caso de uno que era rector de un seminario en Guerrero, era una de las diócesis y manejaba dinero. En la Diócesis de Veracruz cuando yo estuve de obispo hubo dos casos pero en ninguno hubo muertos. Los secuestraron y los fueron a tirar quien sabe a donde pero vivos”.
Advirtió que las extorsiones están a la orden del día y debería actuarse urgentemente.