Xalapa | 2022-04-11 | Leticia Cruz
ESPECIAL I Cuando una persona es asesinada, la víctima no solamente es a quien se le quita la vida, sino sus seres cercanos también. Cuando una mujer es asesinada, en muchas ocasiones deja, además, a seres que dependen de ella: hijos o hijas. El feminicidio de una mujer implica no sólo la violencia que se cometió contra ella, sino hacia víctimas que son, en varios casos, niñas o niños.
De acuerdo con información obtenida vía transparencia, y del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), en el estado de Veracruz durante 2019 se tienen contabilizados 47 hijos e hijas que se encuentran en la orfandad debido a que sus madres fueron víctimas de feminicidio.
El feminicidio es la muerte violenta de las mujeres por razones de género, tipificada en nuestro sistema penal como feminicidio, es la forma más extrema de violencia contra la mujer y una de las manifestaciones más graves de la discriminación hacia ellas. En el Código Penal Federal el feminicidio se encuentra tipificado en el artículo 325, refiere la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim).
DATOS DUROS
Los datos arrojados por las entidades federativas, arrojados vía transparencia y por el Inmujeres, indican que en el país se tiene el registro, en el año 2019, de 796 niñas, niños y adolescentes en condición de orfandad por feminicidio, identificados por las autoridades competentes de 25 entidades federativas que dieron respuesta a la solicitud de información. Entre esas entidades se encuentra Veracruz, además de Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Coahuila, Colima, Chiapas, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Edo. Mex, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora, Yucatán y Zacatecas.
De los 796 menores registrados, en 2019, en condición de orfandad por causa del feminicidio de su madre, 440 son niños y niñas de 0 a 12 años de edad, 195 adolescentes mayores a 12 años y menores de 18 años de edad, mientras que 161 de esas personas no fueron registrados por su edad.
De la misma cantidad de hijos e hijas que quedaron en orfandad por consecuencia del feminicidio de su madre, 380 eran hombres, 338 eran mujeres, mientras que 78 niños, niñas y adolescentes no fueron registrados según su sexo.
En cuanto al mayor número de registros de hijos e hijas en orfandad, por entidad federativa, Jalisco reporta 132 registros, seguido de Baja California con 113 registros, Michoacán con 89 registros, Guanajuato con 76 y Veracruz con 47 registros.
Se trata de los datos duros revelados vía transparencia e Inmujeres; sin embargo, detrás de la información numérica hay historias de huérfanos y huérfanas que se quedaron sin su mamá, porque fue asesinada; así como de mujeres, con nombre y apellido, a quienes se les quitó la vida. Se trata de víctimas que muchas veces no son visibilizadas.
FEMINICIDIOS EN VERACRUZ
Para el estado de Veracruz, han sido emitidas dos alertas por violencia contra las mujeres, la primera por violencia feminicida, mientras que la segunda por agravio comparado; esto para la elaboración de programas y protocolos que buscan erradicar la violencia contra las mujeres. Sin embargo, es aún muy alto el número de mujeres víctimas de feminicidio.
Entre 2018 y 2021, el estado de Veracruz registró 156 casos de feminicidios, esto de acuerdo con la información oficial, proporcionada por la entidad federativa, obtenida vía transparencia.
Llama la atención que entre 2018 y 2021, son los años 2020 y 2021 los que más casos de feminicidios registran, periodos que coinciden con la pandemia de COVID-19 que llevó a muchas familias a resguardarse en casa.
En el año 2018, se registraron en Veracruz 19 feminicidios; en 2019 40; en 2020 45; mientras que en 2021 se tiene el registro de 52 feminicidios en la entidad.
El mismo informe oficial, detalla que de las 156 mujeres víctimas de feminicidio, entre 2018 y 2021, 108 eran madres de familia.
Fueron asesinadas por su pareja, 87 de las 156 mujeres víctimas de feminicidio, en el citado periodo (2018-2021).
En el estado de Veracruz, de acuerdo con lo informado, a través del Instituto Veracruzano de las Mujeres (IVM) debe brindarse atención integral y especializada a las y los menores de edad en condición de orfandad por feminicidio. Asimismo, la atención debe ser con enfoque de derechos humanos, perspectiva de género, apoyo psicoemocional, así como apoyo a los familiares directos e indirectos que se encuentran afectados y/o en duelo por el hecho -feminicidio-.
El Protocolo de atención para niñas, niños, adolescentes en condición de orfandad por feminicidio (NNAOF), precisa, en el numeral tres, que: “todas las autoridades de los tres órdenes de gobierno tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos de NNAOF. En consecuencia, el Estado debe prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones de derechos humanos de NNAOF, de acuerdo con lo establecido en el artículo primero constitucional”.
Y puntualiza que, el protocolo “es de observancia obligatoria para las unidades administrativas del -Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia- SNDIF, de coordinación para las instituciones integrantes del Sistema Nacional de Asistencia Social Pública y Privada y de orientación para las demás Autoridades federales, Iocales y municipales, personal del servicio público en el ámbito de sus respectivas competencias y, en general, a toda persona que intervenga en los procedimientos relacionados con la atención a NNAOF, quienes deben contar con un perfil de sensibilidad, perspectiva de niñez, adolescencia y conocimientos en materia de derechos de niñas, niños y adolescentes”.
Hay que destacar que organizaciones no gubernamentales, a nivel estatal y nacional, han mantenido un constante reclamo a las autoridades de los tres órdenes de gobierno, instituciones y organismos, por la falta de acciones para erradicar los feminicidios y para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia. Además, se ha señalado la falta de sensibilidad y transparencia en torno a temas de género, así como la ausencia de registros reales que contemplen tanto a las mujeres víctimas de feminicidio, como a las otras víctimas: sus familias, personas allegadas y, sobre todo, hijos e hijas. //