Alvarado | 2021-09-22 | Cristian Pulido
No levanta el turismo y la derrama económica en la zona, señalan los servidores turísticos de la población de Mandinga y La Matoza, donde el rugir de los motores apenas y se escuchan durante el correr de las semanas.
“En las vacaciones de verano que acaban de pasar aumentó un poquito, aunque a diferencia del año pasado sí mejoró, aquí aveces nos echamos un viaje o dos y con mucha suerte, y hay veces que no nos echamos nada, los fines de semana es cuando llega un poquito más de turismo”, dice Donato Mateos Delgado, lanchero turístico de la laguna.
Al igual que los lancheros turísticos de la cabecera municipal de Boca del Río, las ganancias de hoy no cubren el costo de los insumos como la gasolina y el aceite que vienen siendo lo segundo más caro de su inversión, “lo más caro que tenemos es que se nos descomponga un motor, es cara la compostura”, afirma el hombre de 67 años.
Y es que hoy en día, ya hay motores de lancha con cuatro tiempos que pueden andar con una mezcla de gasolina y aceite, en el caso de don Donato, trae un motor de dos tiempos al que no se le puede echar la gasolina sola pues se puede tronar la máquina.
Los días buenos
Los domingos, sobre todo después de la quincena y los puentes vacacionales son los “oasis” económicos de esta pandemia para ellos, en total, en este pequeño pueblo, son aproximadamente entre 35 y 40 personas que se dedican a esta actividad turística, los paseos en lancha por la laguna.
Son varias cooperativas las que hay, la de don Donato se compone de 6, y sólo trabajan por día entre 1 o 2, porque de plano el lugar entre semana luce vacío, es a la hora de la comida cuando de repente llegan dos o tres autos a consumir en restaurantes.
Por su parte Carlos Pérez, otro prestador de servicios turísticos asegura que son pocos los factores que impiden que haya turismo hoy en día en Mandinga, pero el principal obstáculo se llama pandemia, “cuando vino la pandemia todo se vino abajo, mi compadre (Donato) se avienta a veces hasta tres días sin echarse un viaje”.
Se extrañan
En tiempos normales, los turistas nacionales que más visitan la laguna vienen de Tlaxcala, Ciudad de México, Estado de México, Puebla y Querétaro, es raro que de repente llegue un extranjero, normalmente son gente del estado pero de otras ciudades, de manera perdida de pronto se veían gringos o como hace unos días que dicen, los visitó una pareja francesa.
Lo único que hace falta es más promoción por parte del Ayuntamiento de Alvarado, en cuanto a camiones los hay y con la delincuencia no tienen problema pues a cada rato la Fuerza Civil entra al pueblo a dar sus rondines.